Autos seguidos por el doctor don José Andrés de Achurra, deán de la catedral de Panamá, contra el licenciado don Francisco de los Cameros, quien se niega a concurrir a las conferencias morales y fiestas de clase que se celebran en la catedral, reincidiendo en su inobediencia.
Autos seguidos por el doctor don Francisco Alvarado, cura de Julcamarca, contra don Felipe Cabrera, subprefecto de Angaraes, sobre agravios personales y calumnias, acusándolo de faltar al cumplimiento de sus deberes y de ser ebrio y concubinario.
Autos de apelación que presenta el convento de San Francisco de Lima en la causa contra el bachiller don Miguel Francisco de Ayncildegui y Oroz, clérigo de menores órdenes, sobre la capellanía que instituyeron y fundaron Francisco Gutiérrez de Coca y doña María de Salazar y Santander. El convento apela ante el juez de apelaciones de Huamanga.
Autos de apelación que presenta el alférez don Diego Gallego, vecino de la ciudad de Huamanga, en nombre de doña María Díaz de Rojas, viuda de don Francisco de Chaves, caballero que fue del orden de Santiago, vecina de la ciudad de Los Reyes, tutora y curadora de sus menores hijos, en la causa seguida contra don Gabriel de Samiano, caballero del orden de Calatrava, tesorero que fue de la santa iglesia de Lima, por haber faltado a su crédito. Apela contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general del arzobispado de Lima.
Autos de apelación que sigue Juan Francisco Álvarez de Quiñones, escribano público de la provincia de Jauja, contra todo lo actuado y sentenciado por el licenciado don Antonio Martínez Guerra, comisario de la Santa Inquisición y Cruzada y vicario juez eclesiástico de dicha provincia, en la causa que ha seguido contra él sobre la exhibición de unos instrumentos.
Autos de apelación que presenta Felipe Uceda, en nombre del licenciado don Jerónimo Palomino, presbítero, contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en la causa seguida por doña Antonia Palomino sobre el derecho a una casa y a las haciendas nombradas Cochabamba, Acoylla y el hato de Huicmarca.
Autos de apelación que interpone Vicente Palomino en nombre del licenciado Jerónimo Vásquez de Herrera, presbítero, contra los autos proveídos por el vicario juez eclesiástico de la ciudad de Ica, en la causa que su parte ha seguido contra Cristóbal de Miranda por 337 pesos y cuatro reales de lo corrido de tres años de la capellanía que sirvió de Esteban de Miranda y doña Inés de Alegre, difuntos, por los cuales declaró no haber lugar el apremio de censuras que pidió para que algunas personas declarasen si tenían bienes del mencionado Miranda para cobrar de ellos los dichos corridos.
Autos de apelación que presenta Miguel de Medina, en nombre de Juan de la Maza, tesorero general de la Santa Cruzada en Huamanga, contra todos los autos proveídos por el deán y cabildo de la diócesis de Huamanga, en la causa seguida con el licenciado don Pedro de Prado y Escobar, canónigo de dicha santa iglesia, por cantidad de 562 pesos y 6 reales que debe y que corresponden a la renta del deán. Los autos fallaron para que la cobranza no tuviera efecto.
Autos seguidos por doña María Manuela de la Cueva y Almas a fin de que se cumpla con la sentencia por la que se ordenó que el capitán Juan de la Presa y de la Cueva, caballero de Calatrava, le entregue 549 pesos y seis reales que le corresponden como hija natural del licenciado don José Camacho y de la Cueva, presbítero, difunto, por ser de la Presa su albacea y tenedor de bienes.
Autos de apelación que presenta el doctor don Manuel de la Fuente, a nombre de don José Santiago Alvarado, vecino de la ciudad de Huamanga, contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general de dicha diócesis, por el que declara el derecho de tanto a favor de don Manuel Mavila, de la hacienda nombrada Tomarenga, ejecutada por bienes del finado don Luis López de Rivera.
Autos de apelación que presentan el dean y cabildo de la catedral de Arequipa contra el Obispo de la misma diócesis sobre la remoción de Antonio de Vega, mayordomo de las rentas decimales. Apelan contra un auto del provisor y vicario general de dicho obispado, aduciendo que a Vega no se le dio el nombramiento para cobrar el diezmo.
Apelación presentada por el licenciado don Juan de Aguilar del Río, arcediano de la santa iglesia de Arequipa, para que se le pague seis mil pesos de lo corrido de sus rentas decimales desde el día en que tomó posesión de su prebenda.
Autos de apelación que presenta Manuel Sánchez Durán, hacendado en el valle de Huanta, jurisdicción de la ciudad de Arequipa, en la causa seguida contra el padre Andrés Sánchez de Alvarado, beneficiado de la doctrina de Lluta y sus anejos, a fin de que se pueda decir misa en su hacienda por cualquier religioso. Apela contra un auto y mandamiento del obispo de Arequipa, quien declaró no haber lugar dicha solicitud.
Autos de apelación presentados por el doctor Jerónimo de Herriega y Alarcón, cura beneficiado de la catedral de Arequipa, contra los autos fulminados por don Pedro Alonso Bajo, chantre de la referida catedral y gobernador de aquel obispado, en que declaró deber ser admitido al curato de Arequipa pero sólo para la administración de sacramentos a españoles, por no saber la lengua de indios, nombrando para ello al padre Gabriel de Herrera, presbítero; ordenándole también al doctor Herriega asistir a las horas canónicas con los prebendados y a vestirse con ellos a las misas dentro y fuera de la iglesia.
Autos de apelación que presenta el dean y cabildo de Arequipa contra el auto del Obispo de dicha diócesis, quien pretende administrar las rentas decimales de dicho obispado.
Autos de apelación que presenta Esteban de Rivas contra el agravio que le han hecho los jueces de las rentas decimales de la ciudad de Huamanga en haber proveído auto en que declaran no haber lugar a que se cumpla el arrendamiento y remate que en él se hizo por tiempo de tres años del diezmo de la hacienda de Togsama y sus partidos, en la provincia de Andahuaylas
Autos de apelación que presenta Esteban de Rivas contra el agravio que le han hecho los jueces de las rentas decimales de la ciudad de Huamanga en haber proveído auto en que declaran no haber lugar a que se cumpla el arrendamiento y remate que en él se hizo por tiempo de tres años del diezmo de la hacienda de Togsama y sus partidos, en la provincia de Andahuaylas
Autos obrados sobre el derecho de preferencia que demanda don Pedro Antonio del Alcázar, padre de doña María de las Nieves Alcázar Chaves y Zevallos, sobre la capellanía instituida en la hacienda del pago de Omo, de seis mil pesos de principal fundada por don Andrés Velásquez Dávila, por haberla cedido el doctor don Luis Prieto y Ceballos, cura rector de la villa de Moquegua, a favor de don Mariano Antonio Hurtado. Incluye los testamentos de don Juan Bautista de Ceballos, natural de Moquegua, y del licenciado don Matías de Ceballos, la cláusula de institución de la capellanía; y el árbol genealógico de los Vélez, Ceballos y Alcázar.
Autos de apelación que presenta el licenciado Pedro de Burgos de Paz, presbítero, vecino de la ciudad de Panamá, contra una sentencia pronunciada por el canónigo Juan de Tapia, provisor y vicario general del obispado de Panamá, en la causa que este demandante siguió contra el bachiller Juan Pérez de Herrera, sobre la lesión y engaño que hubo en la venta que le hizo de unas casas, por la cual lo absolvió y dio por libre.
Autos de apelación que presenta el capitán don Diego Portales, en nombre del doctor don Diego de Rojas, presbítero, contra una sentencia pronunciada por el provisor del obispado de Santiago, por la que declara al doctor don Diego Hurtado de Mendoza como legítimo capellán de la capellanía que instituyó el contador Antonio de Asoca.
Autos de apelación presentados por el doctor don Juan Antonio Suardo, en nombre del licenciado Diego Sánchez, sacristán mayor de la catedral de Arequipa, contra un auto definitivo proveído por el Obispo de aquella diócesis, en que dio por libre al bachiller Pedro Manrique, cura de la iglesia parroquial de Santa María de Arequipa, de la cuarta que el demandante le pide de los derechos y obvenciones de los indios naturales y forasteros de dicha ciudad, que le pertenecen como a tal sacristán mayor.
Autos de apelación que presenta el alférez Juan de Larra Morales, en nombre de Cristóbal Ramos, vecino de la ciudad de Arequipa, albacea de Diego de Vega Sarmiento, difunto, contra una sentencia pronunciada por el licenciado Juan Corral de Quevedo, gobernador eclesiástico y provisor de Arequipa, en la causa de demanda que sigue el convento de San Agustín contra los bienes de Diego de Vega, presbítero, difunto, sobre los gastos de la traslación de sus huesos del pueblo de Coporaque al convento de San Agustín de la ciudad de Arequipa, por la cual se condenó a los bienes del difunto en 550 pesos de a ocho reales y costas.
Interrogatorio hecho acerca del faltamiento de respeto a la autoridad pública en las casas episcopales de Quito.
“Autos de la visita del pueblo viejo del ayllo de Sigual en la dotrina de Guamantanga, contra Cristóbal Chumbi Guaman del dicho ayllo y por otro nombre Cristóbal Yacquas.”
Autos de apelación que presenta Pedro de Llaguno Gómez, en nombre del deán y cabildo de la ciudad de Huamanga, en los autos seguidos por el licenciado don Juan Bautista Bellido, presbítero, a fin de que se le pague el salario del tiempo que sirvió de canónigo en ínter en la santa iglesia de Huamanga. Apela contra la sentencia.
Autos de oposición y concurso al beneficio de la parroquia de Santa Ana, que sigue el licenciado Cristóbal de Escobar y Mendoza, presbítero, expulso de la Compañía de Jesús.
Autos de oficio seguidos contra el doctor don Domingo Pacheco, cura propio de la villa de Camaná, quien ha fugado de Arequipa, sobre que entregue 46 marcos de plata pertenecientes a aquella iglesia, y que consta haber recibido de su antecesor el doctor don Mariano de Abril, así como los libros parroquiales de dicha iglesia.
“Autos de oficio por el grabe delito de blasfemia heretical contra Agustín Añasgo, yndio natural de la doctrina de Gorgor, en el partido de Caxatambo.”
“Autos fechos de ofiçio de la justiçia eclesiástica contra los yndios que an sido remisos en acusarse de las ydolatrías en que estaban metidos en tan gran deserviçio de Dios nuestro señor, que los que son ban ynsertos los que son”. Bachiller Juan Bendrel de Salazar.
Autos de nulidad de matrimonio que sigue don Francisco de Castañeda, vecino de Huamanga, contra doña Marcela Tello de Figueroa, su mujer.
Autos de inmunidad eclesiástica seguidos por don Juan Ramírez de Ayala y Domingo de Sotomayor, presos en la cárcel real del pueblo de San Pedro de Tacna, contra el capitán don Felis Menéndez, teniente de dicho pueblo, quien, sin respeto al Santísimo, los sacó de la iglesia con violencia, estando amparados del sagrado del altar mayor. Solicitan se haga información para ser restituidos a la iglesia.
Autos de ejecución del testamento y memorias de bienes e inventarios de fray Pedro de Perea, obispo de Arequipa, natural de La Rioja. Albaceas: el licenciado Gregorio Arce de Sevilla, Juan de Biergol, tenedor de los bienes del difunto, y don Diego de Armenta Altamirano, vicario general. Incluye una escritura de donación hecha por el Obispo para hacer una capilla en la villa de Briones, su tierra natal, con una capellanía y dotes de cuarenta mil pesos más cinco mil ducados. También incluye partidas del banco de Juan de la Cueva y memoria de los bienes. Y el testamento del licenciado Nicolás Lucero, cura propietario
del pueblo de Moho, provincia de Paucarcolla.
Autos de capítulos seguidos por el gobernador y naturales del pueblo de San Marcelo de la Mesa de Tabarabá, contra su cura y vicario don Miguel de Iglesias.
Sentencia de los autos de capítulos fulminados por el licenciado Félix de Bolívar, vicario que fue de la villa de Zaruma, visitador y juez eclesiástico en el pueblo de Alausi y su partido, contra Diego Hernández Montalvo, clérigo presbítero, cura beneficiado de Alausi, por los capítulos puestos por Diego de Ibarra.
Autos de apelación presentados por Pedro Angulo Portocarrero, en nombre de don Juan Flores del Campo, en la causa con don Mariano Medina, sobre una capellanía.
Autos de apelación que presenta don Rodrigo de Perea, presbítero, domiciliario del obispado de Arequipa, contra el doctor don Antonio de Montiel Cabezas, provisor y vicario general de dicha diócesis, sobre la querella que le hizo el capitán Juan de Toledo Tavera, quien lo acusó de haber entrado con violencia en sus haciendas del valle de Ilo, estando el susodicho en ellas por muerte del licenciado Rodrigo Sánchez de Perea, padre del apelante, sin darle lugar a descargos y condenándolo a dos años de destierro del valle de Ilo seis leguas en contorno y dos años de todo el Obispado.
Folio suelto de los autos de apelación que presenta el licenciado don Juan de Barrionuevo y Ramírez, presbítero, contra la sentencia del provisor y vicario general del obispado de Arequipa, en la causa que sigue con don Diego de Vereo sobre la propiedad y división de solares y fincas que quedaron por muerte de Miguel Sáez de Vereo, su bisabuelo, pues la dicha sentencia lo perjudica.
Autos de apelación presentados por Basilio Dávila y Torres, en nombre de don Juan Antonio del Piélago, vecino de la ciudad de Arequipa, contra la sentencia del Obispo de Arequipa, en la causa que siguió con don Baltasar de la Barra sobre el valor de una capellanía.
Autos de apelación que presenta don Juan Dávalos del Castillo en la causa con el fiscal de la audiencia eclesiástica sobre el patronazgo de la capellanía de Santa Catalina de la ciudad de Arequipa.
Autos de apelación presentados por el doctor don Manuel de Loyo, a nombre del doctor don Miguel Martínez de Escobar, y de la otra parte don Francisco Tejeda, como podatario del doctor don Lorenzo Vizcarra, cura y vicario de la villa de Moquegua, sobre el derecho y propiedad a las tres capellanías que quedaron por muerte del doctor don José Leandro Rodríguez Venero, su último capellán. Apelan contra las sentencias. La primera, de seis mil pesos de principal, fue fundada por don José Rodríguez de Vez sobre una hacienda de viña y demás pertenencias en el pago de Yaravico y olivar de la costa de Alastaya. (Escribano Jerónimo de Villalobos, 20-nov.-1661). La segunda, de cuatro mil pesos de principal y doscientos de renta y cincuenta misas, fue fundada por doña Ana Trejo sobre el olivar de Miraflores, en el valle de Ilo; y después se trasladó por vía de redención a una hacienda de viña del pago de Yaravico que llaman la Villa Vieja, que fue de don José del Alcázar y de doña Ana de Peñaloza. (Escribano Tomás de Valcárcel, 6-jun.-1689). La tercera, de 2,400 pesos de principal y 120 de renta anual, con pensión de cuarenta misas rezadas, que mandó fundar doña Mariana de Saavedra en unas haciendas nombradas Lomaquemada y Villa Vieja. (Escribano Tomás de Valcárcel, 17-Abr.-1689).
Autos de apelación presentados por Gregorio Guido, en nombre del licenciado don Agustín Chalcotupa de Figueroa, clérigo presbítero, en el pleito seguido con doña María Juárez Palomino, como madre legítima de Juan Zambrano y Juárez, sobre el derecho a una capellanía colativa que instituyó Pablo Requena. Apela contra la sentencia en la que se ordena se parta la renta de dicha capellanía entre ambos litigantes, interín que Zambrano recibía los sagrados órdenes.
Autos de apelación que presenta don Andrés Morales, en nombre de don Melchor Cáceres, en el pleito que siguió con don Antonio Pastor sobre el derecho a una capellanía. Apela contra la sentencia promulgada por el Obispo de Arequipa.
Autos de apelación que presenta Gregorio Guido, en nombre de Agustín de Salas, vecino de la ciudad de Arequipa, como padre legítimo y administrador de la persona y bienes de su hijo don Félix de Salas, en la causa seguida contra don Tadeo Mantilla, en calidad también de padre legítimo de don Pedro Regalado Mantilla, sobre el derecho a una capellanía eclesiástica colativa que mandó fundar doña Juana Hurtado de Mendoza, situándola en una chacra del pago de Porongoche.
Autos de apelación presentados por Gregorio Guido, a nombre de don Clemente Zegarra, vecino de la ciudad de Arequipa, padre legítimo y administrador de la persona y bienes de don Hermenegildo Zegarra, quien ha seguido causa con el licenciado don José Antonio Martínez del Pino sobre el derecho a la capellanía eclesiástica colativa de principal de cinco mil pesos que fundaron don Juan Simón Carbajo y Loera y doña Gregoria Bernal, su mujer. Apela contra la sentencia.
Autos de apelación seguidos por una parte por don Francisco Chaves, como padre legítimo de don Romualdo Chaves, y por la otra por Isidro Alvarez, como apoderado de Juan Rosas, padre de Andrés Rosas, sobre el derecho a una capellanía eclesiástica colativa que fundaron don Vicente López de Ortega y doña Catalina Vargas sobre una hacienda nombrada Apillau, del valle de Chonunga. Apela Chaves contra la sentencia emitida a favor de Rosas.
Autos de apelación que presenta don Ignacio Delgado, en nombre del licenciado don Bernabé de Adriazola, cura ínter de la doctrina de Chuquibamba, en el obispado de Arequipa, en la causa seguida con don Faustino Guillén, como padre y administrador de la persona y bienes de don Faustino Francisco Guillén, sobre el derecho a una capellanía eclesiástica de cuatro mil pesos que mandó fundar doña Gabriela de Arve. Apelan contra la sentencia en que se favorece a Faustino Francisco.
Autos de apelación presentados por don Joaquín Ignacio de Ormaza, en nombre del doctor don Mariano Cornejo, vecino de la ciudad de Arequipa, en la causa que sigue con don Vicente Bernedo, cura propio del pueblo de Quiaca, en el obispado del Cusco, sobre el derecho a una capellanía colativa que mandó fundar don Bartolomé del Castillo sobre una chacra de panllevar de 38 topos en Pampataipe. Apela contra la sentencia difinitiva del provisor.
Autos de apelación presentados por Pedro Angulo Portocarrero, procurador del número de la Real Audiencia, en nombre del licenciado don Nicolás Bernedo, presbítero, en la causa seguida por doña Gabina Valcárcel y Bernedo, a nombre del maestro don Vicente Valcárcel y Bernedo, su hermano, residente en Roma, sobre el derecho a una capellanía colativa que mandó fundar Bartolomé del Castillo en 38 topos de tierras panllevar y unas casas situadas en el pago de Pampataype.
Autos de apelación que presenta don Pedro Antonio Alfaro de Arguedas, en nombre de don Laureano Velásquez, contra la sentencia del provisor de Arequipa en los autos que sigue con don José Bahamonde sobre el derecho a una capellanía colativa fundada por doña Catalina Zegarra de 1,600 pesos de principal e impuesta en las haciendas de Yaracachi y la Chimba.
Autos de apelación presentados por don Andrés Morales, en nombre del doctor don José Escobedo y Laguna, en la causa seguida sobre el derecho a una capellanía de cuatro mil pesos de principal que mandó fundar don Diego Núñez de Prado, seguida contra don Antonio del Carpio y Bellido. Apela contra la sentencia.
Arequipa. Autos de apelación que presenta don Andrés Morales, en nombre del licenciado don Mariano Escobedo, en la causa seguida sobre el derecho a una capellanía que mandó fundar doña María Laguna contra el licenciado don Juan Manuel Gómez. Apela contra la sentencia.
Autos de apelación presentados por Lorenzo Berrocal, en nombre del doctor don Alejandro Barriga, clérigo presbítero domiciliario del obispado de Arequipa, contra la sentencia del provisor en la causa que sigue con su hermano el licenciado don Gaspar Barriga sobre el arrendamiento de una chacra. Son cuatro expedientes.
Autos de apelación presentados por Manuel Suárez, procurador del número de la Corte, a nombre de don José Mariano Sotomayor, vecino de la villa de Moquegua, contra la sentencia pronunciada por el doctor don Manuel Menaut, cura propio de la doctrina de Sachaca, en la causa que sobre el derecho de una capellanía de cuatro mil pesos que siguió como padre y legítimo administrador de don Manuel Honorato Sotomayor, contra don Agustín Fernández Dávila, como padre de don José Clemente Fernández Dávila. La capellanía fue fundada por don Francisco Fernández Dávila y el maestre de campo don Baltasar Fernández Maldonado sobre una hacienda de viña del pago de Locumbilla.
Autos que sigue el alférez don Pedro Farfán de los Godos, como marido y conjunta persona de doña Ana Girón de Quevedo, hija y heredera de doña Ana González de Quevedo, su madre, difunta, mujer que fue de Lope González Barcia Villademoros, de quien se separó, a fin de que se ejecute el embargo contra los bienes de González Barcia por lo que le quedó debiendo a su suegra, y también se embargue los bienes que tiene en la villa de Potosí. Presenta memoria de los bienes de la dote que llevó doña Ana González al casarse con González Barcia.
Autos de apelación que presenta Miguel de Medina, en nombre de don Alvaro de Orihuela, duque de Estrada, alcalde ordinario de la ciudad de Arequipa, contra el auto pronunciado por el provisor y vicario de dicha diócesis, en que excomulgó a Orihuela por haber hecho justicia de Tomás Gómez de Gamboa, al haber cometido una muerte alevosa.
Autos de apelación que presenta Miguel de Medina, en nombre del licenciado don Alonso de Bedoya Mogrovejo, presbítero, vecino de Arequipa, en la causa que contra él sigue doña Isabel de Ufelde Mariña, mujer que fue del capitán Juan de Amaya, sobre que le pague cuatrocientos pesos de un censo que le tiene ya pagados y satisfechos. Apela contra los autos pronunciados por el provisor y vicario general del obispado de Arequipa en que le ordena pagarlos.
Autos de apelación que presenta el fiscal de su Magestad en la causa ejecutiva que se ha seguido por parte de los jueces oficiales reales del asiento de Caylloma contra el licenciado don Alonso Ibáñez de Avila, cura y vicario de él, sobre 25 quintales y 49 libras de azogue, de que es deudor a la real hacienda, contra el auto proveído por el juez eclesiástico de Arequipa, que fue en perjuicio de la real hacienda.
Autos de apelación que presenta el tesorero José Antolínez, en nombre del capitán Pedro de la Mota Mejía, como mayordomo de la cofradía de la Limpia Concepción de la iglesia mayor de la ciudad de San Marcos de Arica, contra un auto proveído por don Pedro de Ortega Sotomayor, obispo de Arequipa, en el que declaró nulas las ventas de los negros Magdalena y Pedro Mandinga, esclavos de dicha cofradía; y asimismo sobre la libertad dada por el capitán Juan de Toledo, a Isabel, negra, por haber sido en perjuicio de dicha cofradía pues dichos negros le pertenecen.
Sentencia de los autos de apelación en segunda instancia seguidos por el licenciado Pedro Téllez de Valderrama, cura beneficiado de la doctrina de Tarata, contra el licenciado Jerónimo de Yporri Gonzaga, presbítero, como albacea y tenedor de bienes del licenciado Juan Guerrero de Vargas, que fue cura y vicario de la ciudad de San Marcos de Arica, acerca de mil pesos de a ocho reales.
Autos de apelación que presenta José Ramírez, en nombre del convento de San Nicolás de Tolentino, de la orden de San Agustín de Arequipa, contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Arequipa, en la causa que sigue con el capitán Juan Benito Collado, como albacea y tenedor de bienes de doña María Hidalgo, difunta, sobre su funeral.
Autos de apelación que presenta Pedro Angulo Portocarrero, en nombre de don Pablo Mamani, cacique del pueblo de Yura, de la doctrina de Lluta, provincia de Collaguas, contra una sentencia definitiva pronunciada por don Antonio Ventura Valcárcel, chantre de la catedral de Arequipa, en la causa contra el licenciado don Juan de Urízar, cura propio de dicha doctrina, por la cual se le absuelve de todos los cargos de que fue acusado, se le manda poner en libertad y se le restituye a su doctrina.
Autos de apelación que presenta Juan Manuel de Orozco, en nombre del licenciado don José de Chaves y Carbajal, presbítero, vecino de Arequipa, contra la sentencia del provisor y vicario general del obispado de Arequipa, en que le condenó a su parte a la paga de 599 pesos y en las costas de los autos al ayudante Tomás Sánchez Corbacho.
Autos de apelación que presenta Salvador Apelo, en nombre del capitán don Silverio de Beingolea, contra todos los autos o sentencias dados por el provisor y vicario general del obispado de Arequipa en la causa que sigue contra el licenciado don Luis Ibáñez de Avila, cura de Caylloma.
Autos de apelación que presenta el bachiller Juan de León y Castro, abogado de la Real Audiencia de Lima, en nombre de Lope González de Barcia Villademoros, vecino de la ciudad de Arica, contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Arequipa en la causa de divorcio que interpuso su mujer doña Ana González de Quevedo, declarando haber lugar el divorcio. Incluye tasación de bienes (joyas, ropa, muebles, esclavos, casas, etc.).
Autos de apelación que presenta el padre Francisco de Cervantes, de la Compañía de Jesús, en nombre del licenciado don Diego de Aumente Altamirano, cura propietario del pueblo de Tacana, jurisdicción de la ciudad de Arica, contra una sentencia pronunciada por el provisor del Obispado de Arequipa, acerca de una causa seguida contra él sobre decir que la escritura de treinta mil pesos que presentó en la Real Audiencia de Lima contra los expolios del Ilustrísimo señor maestro fray Pedro de Perea, que fue obispo de Arequipa, era falsa.
Autos de apelación que presenta Diego Rodríguez de Guzmán, en nombre del licenciado don Juan de Galdo Arellano, vecino de la ciudad de Arequipa, contra los autos y sentencia pronunciados contra su parte por el provisor y vicario general del obispado de Arequipa, por los 495 pesos en que fue condenado en la causa con el capitán Juan de Amaya Larragoyen.
Autos de apelación presentados por Francisco de Galdames Garay, alférez real y alcalde ordinario de la villa de Santa Catalina de Guadalcázar, del valle de Moquegua, contra los autos del provisor de Arequipa y el vicario de Moquegua en la causa que se sigue contra Miguel Romero sobre tratos y contratos usurarios e ilícitos, por los cuales autos se le manda poner en la tablilla por público excomulgado.
Autos de apelación interpuesta por Miguel López de Aragón en nombre del maese de campo don Antonio Pacheco, contra una sentencia dada por el licenciado Francisco Ortuño de Unzueta, racionero de la catedral de Arequipa, en la causa que de oficio de la justicia eclesiástica se ha seguido, por la cual le condenó en trescientos pesos ensayados y demás penas.
Autos de apelación que presenta el bachiller Francisco Sánchez de Esquivel, cura propio de los pueblos de Viraco y Machaguay, en la provincia de Condesuyo, contra una sentencia dictada a la causa de capítulos que contra él siguieron los naturales, en que le condenan en dos años de suspensión de su beneficio.
Autos de apelación que presenta Juan Lorenzo de Cela, en nombre del licenciado don Bartolomé Cornejo Dávila, cura propietario de la doctrina de San Jerónimo de Lluta y sus anejos y comisario de la Santa Cruzada de la ciudad de San Marcos de Arica, contra el auto pronunciado por el licenciado Francisco Ortuño de Onzueta, provisor y vicario general del obispado de Arequipa, en la causa que contra él fulminó el Obispo de dicha diócesis sobre los capítulos que se le pusieron, en el que le ordena pagar la fianza de seis mil pesos, sin haberse defendido ni estar condenado.
Autos de apelación interpuestos por el bachiller Francisco de Esquivel, cura de Biraco y Machahuay, en la provincia de Condesuyos de Arequipa, contra los autos proveídos por el Obispo de Arequipa, en que le declara por incurso en unas censuras en virtud de unos autos que hizo el doctor Diego de Cervantes, juez visitador eclesiástico que comenzó a conocer de sus causas.
Autos de apelación que presenta Miguel de Villanueva, en nombre de don Agustín López de Barreda, juez oficial real de la real hacienda de la caja de la ciudad de Arequipa, contra el auto proveído por el dean de dicha diócesis, por el cual declaró por legítimo el nombramiento hecho en don Martín de Alatrista, de la capellanía que mandó fundar el capitán Juan Valdés.
Autos de apelación que presenta Diego Esteban Berrocal, en nombre del doctor don José Patigoso y Vera, cura propio de la doctrina de Vilque y Muñoso, en el obispado del Cusco, provincia de Cabana y Cabanilla, contra lo actuado por el Obispo de Arequipa en los autos de oposición a la canongía magistral, por los que no lo han querido admitir.
Autos de apelación presentados por el licenciado Jerónimo de Iporre Gonzaga, clérigo presbítero, comisario de la santa cruzada de la ciudad de Arica, heredero en beneficio de inventario del licenciado Juan Guerrero de Vargas, cura y vicario que fue de dicha ciudad, contra los autos del provisor y vicario general del obispado de Arequipa, en los que a solicitud del bachiller Pedro Téllez de Valderrama, propietario de la doctrina de Tarata, reclama mil pesos de los bienes del licenciado Guerrero, y manda el auto para que Iporri reconozca la cédula.
Autos de apelación que presenta Salvador Apelo, en nombre de Juan de Adriasola, vecino de Arequipa, tutor y curador de la persona y bienes de Matías Gómez Dana, contra el auto definitivo otorgado por el provisor y vicario general de dicha diócesis.
Autos de apelación que presenta don Sebastián Francisco Rossel, en nombre del doctor don Antonio de Echeverría, canónigo magistral de la catedral de Arequipa, contra un acuerdo de cabildo que hicieron el dean y cabildo en sede vacante de dicha ciudad, en el que distribuyeron los ministerios entre sí.
Autos de apelación que presenta don Melchor de Carbajal, procurador general de los naturales, en nombre del común de los indios del pueblo de Puquina, provincia de Moquegua, contra el auto proveído por el Obispo de Arequipa, en los capítulos que siguen contra el bachiller Pedro de Arbe, cura y vicario de dicha doctrina.
Autos de apelación que presenta don Diego Villaraso y Huerta, abogado de la Real Audiencia, a nombre de don Manuel Rey de Castro, vecino de Arequipa, en la causa acerca de la capellanía fundada por el presbítero don Pedro de Arce, de cuatro mil pesos de principal y doscientos de rédito anual sobre cuarenta topos de tierras de sembrar en el pago de Chuyo, cuyo principal reconoce don Francisco Javier de Benavides sobre una hacienda de viña en el valle de Moquegua y tierras de sembrío en el de Tambo, a favor de sus parientes más inmediatos.
Fragmento de los autos de capítulos seguidos contra el bachiller Marcos Gutiérrez de Aldana, cura de Pampamarca. Pide que se determine definitivamente la causa.
Fragmento de la causa seguida por Toribio Ramírez de Arellano, procurador del número de la Real Audiencia, en nombre del licenciado don Francisco Javier de Arismendi, clérigo de menores órdenes, contra don Melchor Castellanos Lazo de la Vega.
Autos de querella criminal que sigue el promotor fiscal del arzobispado de Lima contra Juan García Fernández de Aguilar sobre las heridas hechas al licenciado Cristóbal Martínez de Ureta, vicario de la doctrina de San Juan de Huariaca. Pide que se cumpla la sentencia que ordenó entregar todos los bienes que se le embargaron.
Autos de apelación que presenta el licenciado don Tomás del Campo, cura de la doctrina de Abcara, en el obispado de Huamanga, en la causa ejecutiva que le sigue el licenciado don Fernando de Pro, abogado de la real audiencia y promotor fiscal de la visita que se hizo a Huamanga. Apela contra todo lo actuado por el obispo de dicha diócesis.
Autos de apelación presentados por el bachiller Antonio Gutiérrez Solano, comisario de la Santa Cruzada en la isla de Tayacaja, y el bachiller Luis Gutiérrez Solano, cura propio de la doctrina de San Pedro de Pampas, en el obispado de Huamanga, contra los autos proveídos por don Pedro de Segura, juez de comisión nombrado por el provisor de dicha diócesis; y contra un auto del provisor mismo que ordena prenderlos por haber apelado en la causa seguida por Baltasar de Bolaños.
Autos de apelación que presenta el coronel don Nicolás de Boza y Solís, corregidor y justicia mayor de la ciudad de Huamanga, en nombre del licenciado don Diego Holgado de Guzmán, fiscal de la real sala del crimen de la corte de Lima, en la causa seguida contra el licenciado don José Gallardo, cura y vicario de la doctrina de Ninacaca. Apela contra la sentencia.
Autos de apelación presentados por Bernardo Gil, en nombre de Juana Carreño, hija legítima y heredera del doctor Francisco Carreño, su padre, abogado que fue de la real audiencia de Panamá y rector del Colegio Examinario de dicha ciudad, contra el auto y sentencia que el provisor de ella pronunció contra su parte en razón de las cuentas dadas de los bienes que administró su padre, respecto a la causa seguida contra los bienes del doctor Carreño por el licenciado don Benito Ramírez de Albornoz, rector actual de dicho colegio, quien hizo añadidos a las referidas cuentas.
Autos de apelación presentados por Pedro de Llaguno Gómez, en nombre del doctor don Jerónimo de Córdova, del consejo de su Magestad, oidor y alcalde de corte más antiguo de la ciudad de Panamá, contra el auto proveído por el Obispo de dicha diócesis, en que le declaró por incurso en las censuras y que entre preso en la casa fuerte.
Autos de apelación que presenta Miguel de Medina en nombre del maestro Pedro de Vélez, presbítero, vecino del asiento de Latacunga, contra un auto proveído por el deán y cabildo de Quito, en que sin embargo de la contradicción hecha por los vecinos de dicho asiento, se nombró por vicario del mismo al licenciado Antonio de Plasencia, presbítero.
Autos de apelación que presenta el doctor don Sebastián López de Aguilar en nombre del doctor don Jerónimo Leal, en la causa que sigue con Pedro de Aguayo sobre que se declare pertenecerle el tanto de dos caballerías de tierras y sus aperos, contra un auto pronunciado por el provisor de Quito por el cual declaró no haber lugar el tanto pedido por el apelante.
Autos de apelación que presenta el doctor don Agustín López Calero, cura beneficiado del pueblo de Santa María Magdalena, del obispado de Quito, contra todo lo actuado por el provisor general del Cuzco, y especialmente de un auto definitivo en que declara a Francisco Vallero como hijo natural del apelante, siendo falso
Autos de apelación que presenta don Miguel de Pereyra, en nombre del general don Antonio de Oña y Sarmiento, corregidor y justicia mayor de la ciudad de Quito, y de los capitanes don Diego Suárez de Figueroa y don Pedro García Aguado, contador y tesorero de las reales cajas de Quito, y de don Manuel de Zevallos y Velasco, escribano público y de provincia de dicha ciudad, en los autos seguidos por el doctor don José Fausto de la Cueva, deán de aquella iglesia y gobernador de su obispado, a solicitud de don Antonio Romo de Córdova, presbítero. Apela contra lo proveído por dicho deán, en que los declaró por públicos excomulgados a todos, con excepción del contador y tesorero.
Autos de apelación en segunda instancia interpuestos por el licenciado don Manuel Ramírez de Arellano, sacristán mayor de la iglesia parroquial de la ciudad de Cuenca, contra el promotor fiscal eclesiástico sobre anular la sentencia pronunciada por el Obispo de Quito, doctor don Juan Nieto Polo del Águila, en cuanto a las penas que le impuso por los delitos que le acusaba el promotor. La pena era de 3,000 pesos y destierro de la ciudad de Cuenca.
Solicitud que presenta Juan José Melgarejo en nombre de don Lucas Burbano, residente en Quito, en los autos de apelación en contra de la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general de dicha diócesis. Pide se le entregue los autos originales.
Traslado de los autos seguidos por los indios del pueblo de Monte Christi y su anejo de Charapoto contra su cura el licenciado don Santiago Carbajal.
Autos de apelación presentados por Tomás García y Sierra, procurador de la real audiencia, en nombre de don José Mariano Beltrán de los Ríos, contra los maestros don Felipe y don José Mariano Beltrán y Mora, sobre la propiedad de dos capellanías de 4,000 pesos que fundaron sobre sus bienes don Lorenzo Beltrán (en 1720 con un principal de 2,000 pesos) y el doctor don José Neyra (en 1705 con otro principal de 2,000 pesos), ambos vecinos de Cuenca. Apela contra la sentencia, que otorga la pertenencia de los patronatos a Felipe Beltrán, clérigo de menores órdenes.
Autos de apelación que presenta Francisco Flores, a nombre de don Buenaventura Tapia, clérigo de menores órdenes, vecino de la ciudad de Cuenca, en el Nuevo Reyno de Granada, contra el auto definitivo en que se le condenó a la satisfacción de cien pesos, valor de una gargantilla y unos zarcillos, los que se le culpa haber sustraído de Catalina Suero y Ramírez, vecina de Cuenca, y asimismo deberá pagar todas las costas del proceso.
Comunicación que dirige al doctor don Bartolomé María de las Heras, arzobispo de Lima doña Josefa del Corazón de Jesús, monja del monasterio de Concepción de Cuenca, en la que anuncia estar remitiendo las cuentas del tiempo que fue abadesa de dicho monasterio.
Autos de apelación seguidos por Eugenio de Sotomayor, en nombre del capitán Andrés Martínez de Guillestegui, vecino de la ciudad de La Plata, contra los autos y sentencias que dio y pronunció el canónigo don Diego de Trejo, en razón de las cuentas que por mandado del Obispo de los Charcas le tomó de la mayordomía de la iglesia de la dicha ciudad y fábrica de ella.
Fragmento de los autos seguidos por Gregorio Guido, en nombre de don Pedro Gómez, contra don Toribio Coronel.
Fragmento de los autos de apelación que presenta Juan de Coca y Valenzuela, cura beneficiado de la doctrina de San Bartolomé de Soras, en el obispado de Huamanga, contra unos autos y sentencia proveídos por el Obispo de la misma diócesis y su provisor y gobernador, por lo que fue despojado de su beneficio.
Autos seguidos por Pedro Jorge de Acuña, en nombre del doctor don Antonio Calderón de la Barca, chantre de la santa iglesia de Huamanga y provisor y vicario general de ella, contra los bienes y heredero del tesorero Juan Ordóñez de Loaiza por cantidad de pesos que le deben. Incluye varios inventarios de bienes de Ordóñez de Loaiza (de su casa, del asiento Ñeque, del trapiche con dos moliendas y otros). Tambien se adjunta el remate de los bienes.