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Autos de apelación que presenta don Diego Gallegos, regidor perpetuo de la ciudad de Huamanga, contra los autos proveídos por el Obispo de Huamanga contra él, en la causa que sigue con don José de Cáceres contra los bienes y haciendas de doña Juana Pacheco, su mujer, que suponen ser y pertenecer al licenciado don Andrés Pacheco, su hermano. Protesta contra la nulidad del remate de los bienes embargados estando pendiente la apelación.

Autos de apelación que presenta José de Cobos, en nombre de doña Francisca de Cárdenas, contra la sentencia emitida por el provisor y vicario general de Huamanga, en la causa de nulidad de matrimonio que sigue con Cristóbal Fernández de la Barrera, en que se declaró no haber lugar la nulidad solicitada por ella.

Autos de apelación que presenta el capitán Martín de Ossa y Sarsola, en nombre de Dominga de Contreras, vecina de la ciudad de Santiago de Chile, contra un auto pronunciado por el provisor de dicha diócesis, el cual la condenó en cincuenta pesos de a ocho reales y en un año de destierro veinte leguas en contorno, por incidencia de la causa de nulidad de matrimonio que siguió Juana Corral, su hija, contra Marcos de Escobar, su marido

Autos de apelación que presenta Salvador Apelo, en nombre de doña María de Osnayo, vecina de la ciudad de Huamanga, en la causa de nulidad de matrimonio que sigue contra don Diego Osorno de Castro. Apela contra la sentencia definitiva pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en que declaró no haber lugar la nulidad pedida e hizo divorcio de dicho matrimonio.

Autos de presentación del ejecutorial y la sentencia emitida a favor de doña María Guerra, en la causa fenecida que siguió en segunda instancia contra don Lucas Núñez Vela, sobre la nulidad de su matrimonio.

Solicitud que presenta don Lucas Vela en los autos de nulidad de matrimonio seguidos con doña María Guerra. Pide que ésta devuelva los autos a fin de sentenciar definitivamente, ya que hace tres años que están en grado de apelación y él necesita tomar nuevo estado

Solicitud que presenta don Juan Domingo Pérez de la Calle, a fin de que se le dé testimonio de una real cédula de fecha 26 de octubre de 1787 relativa a los autos de nulidad de matrimonio seguidos entre don Felipe Sixto Manrique de Lara con doña María Francisca Lucía Pérez y Hurtado, su hija. Se incluye el traslado de dicha cédula.

Solicitud que presenta el licenciado don Bernardo Fernández Moscoso, presbítero, en nombre del licenciado don Jerónimo Andrés de Molina y Briega, promotor fiscal y mayor del obispado de Huamanga, y el secretario Juan Urbano de los Reyes, defensor de legados y obras pías y capellanías de dicha diócesis, en los autos seguidos contra don Miguel de Alvites y Avendaño sobre la nulidad de las cuentas del albaceazgo que tuvo a su cargo de doña Nicolasa de Salinas, difunta. Solicita se despache segunda provisión para la compulsa de los autos por la parte contraria, que ha apelado.

Autos de apelación que presenta Tomás Ramírez, en nombre del bachiller Francisco Sánchez Chaparro, presbítero, contra el auto proveído por el licenciado don Francisco Núñez de Prado, abogado de la real audiencia de Lima, juez de la causa en primera instancia que ordenó admitir el nombramiento de capellán en el bachiller Juan Martín de Castro, presbítero, de la capellanía que instituyeron y fundaron Lorenzo Vásquez de Cervantes y doña Josefa de Arrieta. Apela en segunda instancia.

Autos de apelación presentados por don Gregorio de Abaytua, vecino de la ciudad de Santiago de Chile, contra un auto pronunciado por el provisor de dicha diócesis don Pedro Pizarro y Cajal, deán de la catedral de Santiago, por el cual revocó otro que tenía proveído en la causa que sigue contra él doña Josefa Justiniano, sobre que se le cumpla la palabra de matrimonio que dice le dio.

Autos de apelación que presenta José de Altuves, en nombre del bachiller Alonso Guillén, presbítero, del obispado de Huamanga, en la causa que contra él sigue Basilio de Hinostroza, mulato, su esclavo, sobre la libertad que pretende. Apela contra un auto emitido por el provisor y vicario general de dicha diócesis, en que declaró no haber lugar la contradicción hecha por el apelante a la restitución del término pedido por la parte contraria y le concedió ochenta días después de los que manda la ley.

Autos de apelación que presenta Miguel López de Aragón, en nombre del padre Diego de Aguirre y Agurto, presbítero, contra la sentencia dada en la causa que sigue con don Francisco de Gaete, clérigo de menores órdenes, quien pretende llevar y gozar la mitad de la renta de una capellanía.

Autos de apelación presentados en segunda instancia por don Ventura Falconí, cura y vicario de la villa de Riobamba, en la causa contra el doctor Nicolás Díaz Candilejo, cura beneficiado de la parroquia de San Sebastián de Cajabamba, sobre las jurisdicciones de sus curatos.

Autos de apelación que presenta el maestre de campo don Pedro Encalada Tello de Guzmán, apoderado del general don José Anselmo de Villavicencio y Torres, alférez, residente en la villa de Riobamba, en los autos que sigue con el doctor don Hipólito de Villavicencio y Torres, su tío, sobre la insubsistencia y nulidad del principal de 5,400 pesos impuestos de capellanías en fincas inútiles. Hipólito de Villavicencio apela contra la sentencia a favor de Anselmo.

Autos seguidos por Tomás de Cascos, por haberse quebrantado la inmunidad eclesiástica del convento de San Agustín para meterlo en la cárcel, acusado de haber violado a una hija del alférez Nicolás Otavio.

Autos seguidos sobre la inmunidad eclesiástica que gozaban Bernabé Correa y Domingo Enríquez Salgado, reos refugiados en la iglesia de Santa Ana, en el arrabal de la ciudad de Panamá, de donde fueron sacados violentamente.

Autos de apelación que sigue Diego Rodríguez de Guzmán, en nombre del capitán don Alonso de Mendoza y Cárdenas, vecino y hacendado en el valle del Ingenio de la Nazca, contra los autos que contra él fulminó el licenciado don Diego de Sarzosa, visitador general de dichos valles, sobre la nueva imposición del sínodo; y causa criminal que también siguió contra él oponiéndole haber tenido un disgusto y palabras con el licenciado don Fernando de Avendaño, cura y vicario de dicho valle.

Autos de apelación que presenta el capitán Matías García Fernández contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general del obispado de Quito en la causa seguida por don Juan de Lozada Quiñones, clérigo diácono, sobre la imposición de la capellanía que instituyó y fundó el apelante en el convento de monjas de Santa Catalina de Sena en seis mil pesos de ocho reales de principal, a fin de que se remueva el depósito de dicho principal, que estaba en poder del apelante.

Autos de apelación interpuestos por Alonso Martín Cabrita, morador en el valle de San Miguel de Quiquis, contra las censuras que le puso el bachiller Miguel Rubio, cura y vicario de Casma la Alta y la Baja, por decir no haber exhibido el testamento de su suegro Bartolomé García.

Solicitud que presenta Salvador Apelo en nombre de doña María de Morales Aramburu, en los autos sobre la ejecución y cumplimiento del testamento del doctor don Juan de Morales Aramburu, oidor que fue de la real audiencia de Quito, a fin de que el padre Ignacio de Aramburu, de la Compañía de Jesús, reconozca una carta dirigida al provisor de Quito, y declare si es su letra y firma. Incluye la carta y la respuesta del provisor.

Autos de apelación que presenta el bachiller don Francisco de Serpa y Padilla, en la causa con el defensor de los bienes de María Ruiz sobre la ejecución de su testamento y las dos capellanías que mandó fundar. Apela contra el agravio que le hace el juez de testamentos del obispado de Huamanga, en haberlo declarado por excomulgado y haberle embargado más de 500 pesos.

Solicitud que presenta Tomás Ramírez, en nombre del capitán Hernando de Alarcón, vecino de Lima, en la causa que siguió contra él el capitán Miguel de Medrano, mayordomo de la mesa capitular de la catedral de Lima, sobre unos diezmos de la casa escusada del año 1646. Pide que se le entregue el testimonio de la sentencia que lo da por libre.

Autos de apelación que interpone don Francisco de Arnedo y Herrera contra un auto proveído por el vicario de la villa de Pisco acerca del diezmo de trigo del valle de Chincha.

Autos de apelación seguidos en tercera instancia entre el licenciado don Bernardo Marques, presbítero, y el reverendo padre Gabriel de Orduña, superior de la casa hospicio de la Compañía de Jesús de la ciudad de Ica, sobre el derecho a una capellanía colativa de 4,000 pesos de principal y 200 de renta impuestos sobre la hacienda del pago de Quilloay, que instituyó doña Juana Carbajo.

Autos de apelación que presenta el doctor don José de Lara Galán, presbítero, en nombre de doña María Galindo, viuda del regidor Juan de Enciso, vecina de la ciudad de Huamanga, contra la sentencia emitida por el provisor y vicario general de dicha diócesis, en la causa que sigue el licenciado Juan de Enciso Navarrete, presbítero, sobre el derecho a la capellanía que instituyó y fundó Juan de Enciso el viejo.

Autos de apelación que presenta fray Eustaquio de Vargas, de la orden de Predicadores, en la causa seguida sobre el derecho a la capellanía que impuso Luis Bernardo Rondinely, su abuelo, en virtud del testamento del capitán Rodrigo Rondinely, su hermano, de misas rezadas sobre una hacienda de coca, nombrada Anta, en los Andes de Viscatan, nombrando por patrones y capellanes a sus descendientes legítimos. Apela contra la sentencia proveída por el Obispo de Huamanga, por la cual declaró corresponder dicha capellanía a don José Manuel Pacheco.

Traslado de los autos y sentencia emitidos por el licenciado José González de Paredes, provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en la causa seguida por Juan de Arcos, español, Diego Hernández, mulato y Diego de Silva Cornejo, procurador de causas, su defensor, y Baltasar de Baraona, clérigo presbítero, como promotor fiscal, por lo que toca a la defensa de la inmunidad; contra el capitán don Esteban López de Silves, corregidor de Huamanga.

Autos de apelación que presenta el licenciado don Pedro Ignacio Navarrete, presbítero, contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en la causa que siguió con Francisco Navarrete y Torres, su tío, sobre el cumplimiento de una escritura en que se obligó a imponerle una capellanía de 6,000 pesos de principal y acudirle con sus réditos desde el día en que se ordenase de subdiácono. Por dicho auto se le negó la paga de los réditos de dicho principal.

Autos de apelación que sigue el licenciado García de Verástegui Salazar, presbítero, vicario y juez eclesiástico de la provincia de Jauja, contra un auto proveído por el licenciado Miguel Montaño, por el cual le mandó prender y embargar todos sus bienes, en la causa que contra él se sigue por comisión del Cabildo por el licenciado Montaño de Espinoza, sobre las cuentas de los diezmos de la dicha provincia.

Autos de apelación que presenta Francisco Flores, en nombre de doña María Mercedes Antezana, vecina de Huamanga, contra los autos pronunciados por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en la causa que sigue sobre unas censuras para el descubrimiento de los bienes sustraídos por muerte de don Anselmo Antezana, su padre.

Autos de apelación que presenta el licenciado don Santiago Carbajal, cura beneficiado del pueblo de Monte Christi y su anejo de Charapoto, en la jurisdicción de Guayaquil, contra el auto proveído por el Obispo de Quito en la causa de capítulos puesta por sus indios, por el cual lo alejó de su curato, guardando la ciudad de Guayaquil por cárcel, so pena de excomunión.

Autos de apelación en segunda instancia que presenta Miguel Rodríguez Bueno, natural de la villa de Osuna, en España, morador en Lima y clérigo de menores órdenes, en la causa seguida contra el licenciado Gregorio Pardo sobre la capellanía que instituyó el licenciado Juan Fernández de Rivera. Apela contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general del arzobispado de Lima.

Autos de apelación seguidos por Pedro de Espinar, vecino de la ciudad de Huánuco, contra unos autos proveídos por el licenciado Bartolomé Garcés de la Serna, vicario de dicha ciudad, por los cuales le ha excomulgado aduciendo no haber impuesto una capellanía en ejecución de lo dispuesto por el licenciado Gutierre de Castro, de quien fue albacea y tenedor de bienes.

Sentencia de los autos de apelación seguidos en segunda instancia por el licenciado don Luis de Arriaga y de la Roca, cura y vicario de la villa de Ica, contra Juan Núñez de Paredes y Sebastián de Posadas sobre la cobranza de 237 pesos y cuatro reales de la capellanía que fundaron Gil Durán y doña María Julcama, su mujer.

Autos de apelación que presenta el capitán don Domingo González de Argandoña, tesorero general de las rentas decimales de la iglesia, podatario del capitán don Juan Flores, contra un auto proveído por el obispo de la Concepción de Chile en la causa que contra él ha seguido el padre presentado fray Francisco de las Varillas Ponce de León, comendador del convento de las Mercedes de dicha ciudad, en que mandó que en diez días impusiese una capellanía que doña Francisca de Ocampo dejó a favor de dicho convento

Autos de apelación en segunda instancia contra el pleito seguido por el doctor don Diego Fernández Gallardo, deán de la santa iglesia de la ciudad de la Plata, en la causa seguida a fin de que se le otorgue colación y canónica institución de la capellanía que mandó fundar e instituir doña María de Hinojosa, en virtud del nombramiento de capellán que le hizo don Luis de Santa Cruz, conde de Lurigancho; y de la otra parte Valeriano de Arzave, clérigo de menores órdenes, en virtud del nombramiento que le hizo doña María de Santa Cruz y Padilla.

Autos de apelación presentado por don Manuel de Labiano, caballero del orden de Santiago, en nombre del doctor don Gregorio de Vicuña, cura rector de la iglesia de la ciudad de Cuenca, y de don Manuel Ramírez de Arellano, sacristán mayor de dicha iglesia y administrador de las rentas del hospital real de la Caridad de aquella ciudad, acerca de la causa seguida con el colector general del obispado de Quito sobre el arrendamiento de los diezmos de dicha ciudad. Apelan contra el auto proveído por el juez de apelaciones de Lima.

Autos seguidos por don José Domingo de Vergara, párroco de la doctrina de Conayca, sobre la anexación de algunos pueblos limítrofes con su curato.

Autos criminales seguidos por el licenciado don Bartolomé López Parejo,? promotor fiscal del obispado de Panamá, contra el licenciado Juan Méndez de Sotomayor, clérigo subdiácono, sobre la amistad ilícita sostenida con una negra llamada Isabel de Peralta, y otros excesos de que le acusa.

Autos de apelación que presentan el bachiller Antonio Gutiérrez Solano, comisario de la Santa Cruzada en la isla de Tayacaja, y el bachiller Luis Gutiérrez Solano, cura propio de la doctrina de San Pedro de Pampas, contra el agravio que les hace don Pedro de Segura, juez de comisión nombrado por el provisor del obispado de Huamanga, en todo lo que ha actuado en la causa de demanda que contra ellos ha pretendido seguir Baltasar de Bolaños; y en la omisión con que procede sin dar providencia a los escritos de los mismos.

Autos de apelación que presenta fray Manuel de San Buenaventura, procurador general de la provincia de Quito de la orden de San Francisco, en la causa seguida por el vicario del asiento de Latacunga sobre la administración de sacramentos en los curatos de religiosos. Apela contra el auto que ordena se ponga en la tablilla al reverendo padre procurador general de dicha provincia fray Miguel de Orbea.

Autos que sigue doña Gregoria Cáceres, viuda de don Francisco Ramírez, con el señor dean doctor don Antonio Ventura de Valcárcel, sobre la pignoración de unas alhajas. Incluye la relación de alhajas empeñadas.

Autos seguidos por don Dionisio Dávalos y Béjar, preceptor de Gramática, contra don Melchor Minauro, maestro platero y vecino del Cusco, sobre el derecho a una capellanía colativa de cuatro mil pesos de principal situada en las tierras del pago de Tabaycani y valle de Tiabaya, que mandó fundar don Francisco Correa. Incluye información de testigos acerca de la filiación de Dávalos y su derecho a dicha capellanía.

Autos seguidos por el doctor don Mariano Cornejo, presbítero y capellán del Monasterio de Carmelitas Descalzas, con doña María Bernedo, podataria de su hermano don Vicente Bernedo, cura de la doctrina de Quiaca, en el obispado del Cusco, sobre el derecho a una capellanía eclesiástica impuesta en una chacara de 38 topos, sita en el pago de Pampataipe, que instituyó don Bartolomé del Castillo con cargo de cincuenta misas rezadas por su alma.

Autos seguidos acerca de la venta a censo del olivar y tierras que llaman de la Chimba, de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción de Arica.

Autos seguidos acerca de los salarios y costas que se deben pagar de las comisiones cometidas por el Juez Metropolitano sobre el cobro de las rentas decimales.

Autos seguidos por don Domingo Pacheco, cura de Camaná, para ser restituido a su doctrina.

Autos seguidos por el bachiller Francisco de Arregui, clérigo presbítero, contra doña Estefanía de Rivera, viuda y tenedora de los bienes del capitán don Martín Salgado y Araujo, quien reclama el derecho a una capellanía impuesta sobre la hacienda del dicho capitán en el valle de Azapa, por haber quedado debiéndole 815 pesos de corridos.

Autos seguidos por el colegio de la Compañía de Jesús de la ciudad de Arequipa contra los bienes del Ilustrísimo y Reverendísimo doctor don Pedro de Villagómez, obispo de dicha diócesis, por 1,600 pesos de a ocho reales que pretenden las mejoras de las casas que compró de Antonio de San Juan.

Autos seguidos por el fiscal eclesiástico del obispado de Arequipa contra el licenciado don Alonso de Bedoya Mogrovejo, presbítero.

Autos seguidos por el doctor Martín de Velasco y Molina, dean de la catedral de Arequipa, como albacea y tenedor de bienes del licenciado Juan Martínez de Leyva contra el licenciado Francisco García Samanez, cura de la Pallasca, quien le tiene una deuda por 560 libras de azogue que el licenciado Martínez le dejó. Incluye el testamento del licenciado Martínez de Leyva.

Autos seguidos por Toribio Ramírez de Arellano, en nombre del licenciado don Pablo de Eyzaguirre, clérigo presbítero domiciliario en la villa de Moquegua, contra don José Hurtado Zapata sobre el derecho a una capellanía fundada por don Manuel Hurtado y doña Constanza Eyzaguirre, su mujer.

Autos seguidos por doña Lucía Bustamante, mujer de don Antonio Castroviejo, contra los bienes que quedaron del licenciado don Ángel Narciso González, difunto, rector que fue del real Colegio Seminario de Arequipa, cuyo albacea es el señor doctor don Pedro de Santa María, deán de la catedral de Arequipa, por ciertos derechos que le tocan de dichos bienes como varias partidas de plata sellada y labrada que confidencialmente puso en su poder.

Autos seguidos por don Jacinto de Valdivia y Salazar, cura y vicario del pueblo de San Benito de Tarata, contra el nombramiento de don Vicente de Valdivia como propietario de su beneficio, cuando él sólo necesitaba un ínter que lo reemplazara por su enfermedad.

Autos seguidos contra el cura Jerónimo Angel Carbajal.

Autos seguidos contra el cura don Jerónimo Angel Carvajal.

Autos seguidos contra el cura Jerónimo Angel Carvajal.

Autos seguidos contra el doctor don Jerónimo Angel Carvajal, cura de la doctrina de Sama, quien apela de la sentencia.

Autos de apelación que presenta Nicolás de Esplana, en nombre del capitán Juan González de Villarreal, vecino de Huamanga, contra la sentencia de remate y preferidos pronunciada en la causa de acreedores a los bienes y herederos del tesorero Juan Ordóñez de Loaiza y contra los autos proveídos por el Obispo que fue de Huamanga.

Autos de apelación que presenta don Pedro Vivar, clérigo de menores órdenes, a nombre de la Sor María Josefa de los Dolores, priora del monasterio de Carmelitas de San José de la ciudad de Santiago de Chile, contra un auto pronunciado por el provisor de dicha diócesis en la causa que promovió contra el convento de Carmelitas de San Rafael, sobre ser reintegrada del principal y réditos de la dote de la madre sor María Josefa de los Dolores, a que se declaró no haber lugar.

Fragmento de los autos de apelación que presenta el bachiller Bartolomé Barrientos de Cárdenas, clérigo presbítero domiciliario de la ciudad de Huamanga, contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general de dicha diócesis, en la causa seguida por doña Isabel Galván, quien reclama cuatro almudes de tierras de sembrar maíz, que ha estado poseyendo el apelante y sus padres por más de sesenta años. El auto declaró pertenecer dichas tierras a doña Isabel.

Autos de apelación presentados por el doctor don Juan Bautista de Aguilar, tesorero de la catedral de Arequipa, contra el auto del Obispo de dicha diócesis, sobre el consejo que le dio al padre Luis Gómez del Carpio de consagrar otra hostia.

Autos de apelación presentados por sor Ana del Sacramento Bustamante, contra la sentencia que la excomulga a raíz de la causa seguida por violación de la clausura del monasterio de Santa Clara de Huamanga, de donde ella es abadesa.

Fragmento de los autos seguidos por el fiscal eclesiástico del arzobispado de Lima, a solicitud del provisor y vicario general del obispado de Huamanga, a fin de que el padre Lucas Mesía de Estela, cura de la doctrina de Corcuña, corregimiento de Parinacochas, quien permutó con el bachiller Pedro de Castilla, Santa Ana de Tusi, en arzobispado de Lima, a fin de que parezca ante él porque viajó a Lima sin licencia a raíz de dicha permuta.

Autos de apelación interpuestos por Francisco Fernández de Sosa, en nombre del licenciado Andrés Velásquez Dávila, presbítero, vecino de la villa de Moquegua, contra el agravio hecho a su parte por el provisor y vicario general del obispado de Arequipa en la causa seguida por José y doña Rosa Prieto, hermanos, sobre la venta de una viña de estopacaje llamada La Chimba.

Autos seguidos por el capitán José de la Mata pidiendo se le notifique al licenciado Juan Bautista de Heredia que debe cumplir con la escritura de venta por la cual se le vendió un hato de vacas en el sitio de Chimalo a 12 pesos y dos reales cada cabeza de vaca y yeguas de garañón, a fin de que se le haga el entrego del dicho hato, pues no quiere recibirlo

Autos de apelación que presenta Juan José Melgarejo, en nombre del licenciado don Luis Gallegos de la Cuba, en la causa que sigue con doña Juana Loaisa, viuda de Francisco Gallegos, sobre la venta de unos topos de tierras en el pago de Colcapampa.

Autos de apelación que presenta el doctor Andrés García de Zurita, canónigo teologal de la santa iglesia de Lima, en nombre del doctor Jerónimo de la Plaza, canónigo de la iglesia de Quito, contra la sentencia que dio el provisor del obispado de Quito contra Plaza en el pleito con Diego Jiménez Garfias, difunto, por un negro que le vendió y que le salió “incierto”.

Autos seguidos por el doctor don José Fausto de la Cueva, deán de la catedral de Quito, acerca de la venta al capitán Juan de Tena de una hacienda en el sitio de Puzuqui, términos del pueblo de Cotocollao.

Autos seguidos por el bachiller don Miguel de Alvites y Aliaga, cura propietario de la doctrina de Nuestra Señora de Cocharcas, contra la apelación interpuesta por el licenciado Juan López Bellido, cura de la doctrina de Lircay, a la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en la causa sobre la quiebra que hubo en la venta de la hacienda de Condoray.

Autos de apelación que presenta el maestro Juan de la Cueva, en la causa con los padres del Colegio de la Compañía de Jesús de la ciudad de San Francisco de Quito y el hermano Marcos Guerra, su procurador general, acerca de la venta que le hizo de una estancia en el paraje de Chillogallo. Apela contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general de Quito en cuanto a mandar se rebaje 2,000 pesos del precio de once mil en que se vendió dicha estancia.

Autos seguidos por el doctor don Antonio González de Vega, canónigo de la catedral de Quito y comisario del Santo Oficio, pidiendo testimonio de la ayuda de costa que se le dio al doctor don Pedro Gámez, maestrescuela de dicha iglesia, cuando fue a Riobamba a vender los diezmos en 1673.

Autos de apelación que presenta don Juan Gómez de Aguayo, en nombre del licenciado Francisco Murillo, presbítero, vecino de Quito, contra una sentencia pronunciada por el obispo de dicha diócesis, por la cual declaró por válida la escritura de venta que otorgaron Luisa Rodríguez de Astudillo y los herederos de Gabriela Rodríguez de Astudillo, como herederos de Melchor Rodríguez de Astudillo, de unas casas; en la causa seguida en la audiencia episcopal de Quito sobre dicha venta.

Autos de apelación presentados por don Manuel Santos de San Pedro contra los autos proveídos por el Obispo de Arequipa, pidiendo que declare por válido, legítimo y subsistente el matrimonio que tiene contraído con doña Rosa de Bustamante y Benavides, viuda de don Bernardo Cornejo y Calderón.

Autos de apelación que presenta Gregorio Guido, en nombre de doña Javiera Escobar, hija legítima de doña Paula Villarroel y Mariano Escobar, vecinos de la ciudad de Quito, en la causa con don Martín Marín, vecino de dicha ciudad, sobre la firmeza y validación de los esponsales que contrajo con ella.

“Testimonio de la causa criminal seguida por los señores del Venerable Dean y Cavildo sede vacante de Cuenca contra su maestrescuela doctor don Pedro Antonio Fernández de Córdova, sobre deponerlo del provisorato que exercía”, por imputarle usurpación de jurisdicciòn.

Autos seguidos acerda de un caso sucedido a una novicia llamada María Basilisa, del monasterio de Santa Clara de Huamanga, y la supuesta usurpación de funciones que se le señala al doctor Pedro C. del Pino, canónigo magistral del coro de dicha iglesia.

Autos seguidos contra el licenciado Juan Pérez de Navas, presbítero, capellán del castillo de Chagre, quien faltando a su obligación trata y contrata en mercaderías de Castilla y otros géneros, yendo para ello a la ciudad de Portobelo diferentes veces; y, asimismo, puso una pulpería en el paraje de Tornamarcos, donde se vende aguardiente, vino, tabaco y otros trastes; y vive con escándalo usurpando los bienes de la Virgen de la Concepción y echando excomuniones sin tener licencia para ello.

Autos de apelación seguidos por el bachiller Alonso Hernández de Sifuentes, en nombre del bachiller Pedro Hernández de Sifuentes, presbítero, vecino de la ciudad de Ica, contra el auto proveído por el licenciado don Luis de Arriaga, vicario de dicha ciudad, en que le ordenó acudir con sobrepelliz los sábados a la Salve y todos los días de fiesta a primeras y segundas vísperas, no teniendo obligación a ello por tener una viña, de la que tiene que ocuparse, por lo cual además fue amonestado.

Carta de doña Manuela de Santa Margarita, monja del monasterio de Santa Catalina de Quito, dirigida al Obispo de dicha diócesis, solicitando pasar al monasterio del Carmen de Cuenca en calidad de depositaria, y licencia para poder profesar en él. Expone los sufrimientos que ha tenido que padecer desde los movimientos revolucionarios del año 1809, dado que Cuenca, su patria, permaneció fiel al Rey, y por ello ha sido maltratada.

Autos de apelación que presenta Carlos de Sebamanos, en nombre del doctor don Juan de Ormaza y Villacís, prebendado de la catedral de Quito y comisario del Santo Oficio de la Inquisición en ella, contra un auto proveído por el Obispo y el deán y cabildo de dicha iglesia, en que habiéndose presentado Ormaza a oposición para la canongía doctoral de ella, se le denegó el traslado de sus títulos e instrumentos.

Traslado de los autos de nulidad de matrimonio seguidos por Ana María Cardoso contra Francisco Rodríguez Millán, su marido.

Autos de apelación que presenta el padre lector fray Gaspar de Inarra, procurador general de la orden de Redentores de la Provincia de Lima, en nombre del convento de Quito, contra un auto del provisor y vicario general del obispado de Quito, en que condenó a dicho convento a dar camino a todos los pasajeros por su hacienda del sitio de Pesillo, en el valle de Cayambe.

Autos seguidos por Francisco de Espinosa de los Monteros, presbítero, cura propio del pueblo de Lare, en los Collaguas, en los que pesenta los títulos de las tierras de Sinilarca.

Autos de apelación que presenta don Gaspar de Orué, secretario del Secreto del Santo Tribunal del Oficio de la Inquisición, en nombre de don José de Arismendi, vecino de Arequipa, acerca del pleito seguido sobre unas tierras que dejó doña María de Talavera en el pueblo de Socabaya, llamadas Porongoche, a su hija sor María Ignacia, quien las vendió a censo a favor de su monasterio, declarándose como mejor postor a don Pablo Zegarra, siendo la mejor postura la de su parte. Incluye los autos seguidos por doña María de San Ignacio, monja de velo negro del monasterio de Santa Catalina de Arequipa, con fray Juan de Zavalaga y Talavera, su hermano, de la orden de la Merced, sobre dieciséis topos de tierras en el pueblo viejo de Socabaya. También incluye los testamentos del capitán Juan de Zavalaga Mogrovejo y de doña María Núñez de Talavera, su mujer.

Autos de apelación que presenta don José Vallejo de la Carrera, comerciante, en nombre de don José Miguel Batallas y Vallejo, vecino de Quito, contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general de aquel obispado, en la causa que sigue contra la testamentaría del licenciado don José Patricio Batallas, su padre natural.

Autos seguidos entre don Gregorio de Arévalo, como padre legítimo de don José de Arévalo, y el doctor don Ignacio Corzo Negrón, ambos como descendientes legítimos de doña Leonor Gutiérrez, sobre la capellanía de cuatro mil pesos de principal que ésta mandó fundar sobre catorce topos de tierras labradas y cultivadas, huerta y casa de vivienda en el valle de Tiabaya.

Autos de apelación que presenta el doctor don Sebastián López de Aguilar, racionero de la santa iglesia de Lima, en nombre del doctor Jerónimo Leal, clérigo presbítero, albacea y heredero del licenciado don Juan de Poveda, clérigo presbítero, contra un auto proveído por el doctor don Antonio González de Vega, racionero de la santa iglesia de Quito, juez visitador de testamentos y obras pías, en que habiéndole mandado exhibir el testamento que otorgó Poveda en el asiento de Ambato para la ejecución de las obras pías en él contenidas, declaró al apelante por excomulgado, suspendiéndolo del ejercicio de órdenes, con pérdida de la herencia.

Autos de apelación que presenta Alonso de Arcos, en nombre del capitán don Sebastián de Erazo, vecino feudatario de la ciudad de Pasto y regidor perpetuo de ella, en la causa que sigue contra el licenciado Carlos de Chavarría, cura y vicario de dicha ciudad, sobre unos tejos de oro de Manuel del Valle, difunto. Apela contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general de Quito, en que mandó dar fianzas de dicha causa.

Autos seguidos por el licenciado don Juan Enríquez de Asturrizaga, cura de la doctrina de Santa Bárbara y real cerro de la villa de Huancavelica, en la provincia de Angaraes, contra don Juan Antonio Duro del Saz en nombre de don Andrés de Angulo, prebendado de la santa iglesia de Lima, y de don Juan Antonio de Nájera, gobernadores que fueron de la villa de Huancavelica, denunciándolos de haber sustraído los puentes y estribos de metales de dichas minas en grave perjuicio de su Majestad.

Respuesta al escrito del promotor fiscal que remite el padre presentado fray Antonino de Olavarri, procurador general de la provincia de Santa Catarina Mártir de Quito, de la orden de Predicadores, sobre los autos anteriores.

Autos de apelación que presenta el padre presentado fray Antonino de Olavarri, procurador general de la provincia de Santa Catarina Mártir de Quito, de la orden de Predicadores, en los autos que de ofició fulminó el Ilustrísimo señor don Alonso de la Peña Montenegro, obispo de Quito. Apela contra el auto por el cual se le suspendieron las licencias de confesar y predicar al padre lector fray Luis de Zazamón, perteneciente a la misma orden.

Autos de apelación presentados por el licenciado Juan Salvador Pérez, clérigo presbítero, vecino de Panamá, contra los autos proveídos por el dean y cabildo, por los que le suspendieron del ejercicio de sus órdenes.

Autos de apelación que presenta Francisco Navarrete en nombre del licenciado Francisco de Oré, arcediano de la santa iglesia y catedrático de la universidad de Huamanga, contra un auto que lo promueve y suspende de su oficio de provisor. También apela Navarrete por él mismo, por haber sido excomulgado sin motivo alguno

Autos seguidos por los padres agustinos descalzos del convento de San José de Panamá a fin de que se alce la suspensión impuesta por el Obispo de Panamá a los regulares, que les prohíbe usar sus licencias para confesar.

Fragmento de los autos de apelación que presenta Nicolás de Esplana, en nombre del licenciado don Pedro de Campos, cura propio de la doctrina de Hualla, provincia de Vilcashuamán, en el obispado de Huamanga, contra una sentencia pronunciada por el padre don Lorenzo Guillén de Mendoza, juez particular, en la causa de capitulos que le pusieron los caciques de los pueblos de dicha doctrina, en la que fue condenado en dos años de suspensión del dicho beneficio y otras penas.

Autos de apelación presentados por Juan de Sanmillán en nombre de Juan de Monroy, clérigo presbítero beneficiado del pueblo de Machangarilla, jurisdicción de la ciudad de Quito, contra una sentencia del maestro don frey Pedro de Oviedo, obispo de Quito, en la causa de visita que contra su parte hizo, en que le condenó en dos años y medio de suspensión de su beneficio, desterrándolo a doce leguas de la ciudad y a pagar costas y otros gravámenes.

Autos de apelación que presenta el licenciado don Juan de Cevallos, presbítero, vecino de Arequipa, contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Arequipa en la causa criminal sobre palabras que tuvo con Isidro Gómez Brito, por la cual sentencia le suspendió seis meses de asistencia del coro de la catedral de Arequipa.

Autos de apelación que presenta don Fernando Ponce de León, presbítero, contra los autos pronunciados por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en la causa seguida contra él sobre la suposición del testamento del licenciado Matías de Aldana Vasconcelos, arcediano que fue de la dicha iglesia; y especialmente contra la omisión con que ha procedido en proveer los escritos que tiene presentados por sus podatarios.

Autos de apelación que presenta Manuel Suárez, en nombre del capitán don Mateo Villegas y Campos, vecino de la ciudad de Arequipa, quien tiene litigio con doña Tomasa Concha por la sucesión a una capellanía de coro de 8,500 pesos que mandó fundar el capitán Isidro de Origoitía. Apela contra la sentencia definitiva. Incluye la escritura de institución de la capellanía por doña Rafaela de Achave y Arpide, viuda del capitán Isidro de Origoitía, como su albacea, tenedora de bienes y heredera.