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Autos de apelación que presenta Lorenzo de Arenas, en nombre del capitán Pedro de Torres Figueroa, vecino de Santiago de Chile, contra la sentencia dada en la causa de divorcio seguida por doña María Josefa de Orozco, su mujer.

Autos de apelación que presenta José de Altubes, en nombre de doña María Delgadillo, vecina de Santiago, contra un auto proveído por el doctor don Francisco Ramírez de León, arcediano de la catedral de Santiago, en la causa de divorcio seguida por ella contra Bernardo Naranjo.

Autos de apelación que presenta el doctor don Nicolás Antonio Díez de San Miguel y Solier, racionero de la santa iglesia de Lima, en nombre del general don Fernando de Molina y Chávez, contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en la causa seguida por doña María de Romaní Carrillo, su mujer, en que se declaró no haber lugar el divorcio entre ambos.

Autos de divorcio seguidos por doña María de Loaiza, vecina de la ciudad de Panamá, contra Bartolomé Balaysan y Escalante, su marido.

Autos de apelación que presenta Miguel de Villanueva, en nombre de doña Isabel de Maisondo Palomino de Castilla, vecina de la ciudad de Huamanga, en la causa de divorcio seguida contra Bernardo García Araujo, su marido, contra lo determinado por el Obispo de dicha diócesis, quien determinó depositarla en el monasterio de Santa Clara de aquella ciudad y omisión en no determinar sobre lo que solicita de habitar en su casa, para curarse en ella, pues tiene recelo de la epidemia general. Fue recluida por las agresiones hechas por su marido.

Autos de apelación que presenta José de Altubes, en nombre de doña María Gómez Maldonado, mujer del capitán don Francisco de Zárate y Mendoza, contra la sentencia dada por el obispo de Chile, fray Diego de Umansoro, en la causa de divorcio que ella ha seguido contra su marido, en la cual declaró no haber lugar al divorcio.

Autos de divorcio seguidos entre doña Francisca Ortiz de Araya y el capitán Antonio Hernández, residente en el partido de Melipilla.

Autos de apelación en segunda instancia presentados por María Ynaclla, india del pueblo del Cercado de Lima, contra Pedro Hernández, su marido, indio, en la causa de divorcio que le ha seguido por impotencia. Ella apela contra la sentencia emitida a favor de su marido.

Autos de apelación que presenta José de Altuves, en nombre de Alonso Gómez de la Puya, vecino de Huamanga, contra la sentencia emitida por el provisor y vicario general de dicha diócesis, en la causa de divorcio que sigue con Ana Quispi, su mujer.

Autos de apelación en segunda instancia que presenta fray Nicolás de Espínola, procurador general del convento grande de San Agustín de Lima, en la causa sobre la división y partición de los bienes de don Bartolomé Márquez, en que pide que se declare en decomiso unas casas que tiene de por vidas

Autos de apelación que presenta Diego Rodríguez Urbán de la Vega, en nombre de Francisco Suárez de Figueroa, regidor perpetuo y vecino de la ciudad de Quito, contra una sentencia dada por el licenciado don Tomás de Ceballos, provisor y vicario general del obispado de Quito, en el pleito que trata con don Francisco Proaño de los Ríos, presbítero, sobre la división y partición de los bienes del capitán Francisco Suárez de Figueroa.

Fragmento de los autos de apelación que presenta Francisco Gómez Ortiz, en nombre de don Antonio de Molina Galindo, vecino de la ciudad de Huamanga, contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general de dicha diócesis, por el cual remitió al alcalde ordinario los autos seguidos por el apelante con sus hermanos sobre división y partición de los bienes de sus padres.

Autos seguidos por don Pedro José Bermúdez Becerra, de la orden de Calatrava, sobre la división y partición de los bienes del general don Simón de Ontañón, de la orden de Santiago, su suegro, difunto, para que se le satisfaga la legítima de doña Josefa de Ontañón, mujer del demandante. El albacea es el doctor don José de Ontañón.

Autos de apelación que presenta Manuel Suárez a nombre del doctor don Alejo Orderis, cura propio de la doctrina de Huanta y vicario juez eclesiástico de aquel partido, comisario del Santo Oficio y examinador sinodal del obispado de Huamanga, en la causa seguida con el licenciado don Eduardo de la Piedra y Benites, cura de la doctrina de Luricocha, sobre distribución de primicias. Apela contra el auto definitivo emitido por el deán y provisor de esa diócesis, declarando divisible dicha primicia entre ambos curas.Sentencia

Autos de apelación presentados por Juan Bezares, en nombre de don Domingo de Arriaga, vecino de la ciudad de Santiago de Chile, contra la sentencia pronunciada por el provisor de dicha diócesis en la causa que sigue contra don Carlos Hurtado y don Bernabé Corbalán, presbíteros, y con doña Isabel Gallardo, sobre el valor y subsistencia de las disposiciones testamentarias de doña Antonia Gallardo.

Autos de apelación que sigue el bachiller Francisco de Sepúlveda, contra un auto en que se le ordena quitarse el hábito clerical, aduciendo que además de ser graduado de bachiller en Artes por la universidad de Sevilla, al presente es estudiante de la de Lima en la facultad de Cánones, y lleva el hábito con toda virtud, aunque por ser tierra ajena debería llevar el de secular.

Autos de apelación que presenta el licenciado don Antonio Domonte y Robledo, racionero de la santa iglesia metropolitana, en nombre del capitán Tomás de Urquisa, vecino de la villa de Riobamba, contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general de Quito en la causa seguida contra el general don Antonio de Galarza sobre los diezmos de las haciendas del susodicho y el gobernador don José López de Galarza, en la cual sentencia les exoneró de la dicha demanda.

Autos de apelación que presenta Matías del Pozo y Murillo, en nombre de Pedro Alejandro de Acharte, escribano público de la provincia de Huanta, en la causa seguida por don Tomás de Cobos, quien pide se abra el remate de los diezmos hecho en Acharte. Apela de todo lo hecho y actuado por el Obispo de Huamanga, quien revocó el mandato del juez ordinario de los diezmos.

Autos de apelación que presenta Lorenzo Merino Varona, en nombre de Alonso Porras, vecino y residente en el corregimiento de Latacunga, contra el auto del provisor y vicario general de Quito en la causa que sigue contra Juan Díaz Candilejo, vecino del dicho asiento, sobre los diezmos que como arrendador de ellos le pertenecen de las lanas que dejó de trasquilar.

Autos de apelación que presentan los oficiales reales de la villa de Huancavelica, el mayordomo de la fábrica de la santa iglesia y el rector del colegio seminario, acerca de los diezmos y alcance que se le hizo a Domingo de Gaviria, mayordomo que fue de la santa iglesia y su fiador el capitán Crisostomo de Ontiveros. La sentencia absuelve a Ontiveros y lo da por libre de la demanda interpuesta por los oficiales reales y el seminario.

Autos de apelación presentados por don Luis Matheu y Sanz, racionero de la catedral de Quito, procurador general del dean y cabildo de dicha iglesia, en el pleito que sigue el general don Antonio Palomino Flores sobre los diezmos de la villa de Riobamba y el derecho que éste reclama de las dos trequilas por los dos años de arrendamiento de 1673/1674. Apela del auto del provisor.

Autos de apelación que presenta Miguel de Medina, en nombre de Francisco de Villalba, arrendatario de los diezmos de Vilcashuamán por traspaso que le hizo de ellos don Fernando Palomino de Contreras, alcalde ordinario de la ciudad de Huamanga, contra los autos proveídos por los jueces de diezmos de dicha ciudad, por los cuales le han desmembrado las mejores haciendas de dicha provincia, las cuales fueron declaradas pertenecientes al diezmo de Vilcashuamán.

Autos de apelación que presenta don Juan Carrasco del Saz, hacendado en la provincia de Vilcas, contra el capitán don Pedro Gutiérrez de Quintanilla y Sotomayor, alcalde ordinario de la ciudad de Huamanga, en la causa que éste le sigue por haberse introducido en los diezmos de los hatos de vacas que pertenecen a la ciudad correspondientes a 1668, en perjuicio de la mesa capitular. Carrasco apela varias veces.

Autos seguidos por el doctor don Diego Hurtado de Mendoza, presbítero, contra el licenciado don Fernando Ponce de León, presbítero, a fin de que le devuelva el testamento original de don Pedro Cuicapusa el mozo, además de otros testamentos, papeles y despachos del real gobierno que le entregó.

Autos de apelación que presenta el bachiller don Luis Gutiérrez Solano, cura propio de la doctrina de Pampas, en la causa seguida por Domingo Suárez de Ribera, sobre que le devuelva lo que le llevó de las haciendas de Acosirca y Parco, de las que se adueñó. Apela contra la sentencia.

Solicitud que presenta doña Isabel Pérez Castillejos de la Calle, viuda, vecina de Panamá, para que se le devuelva una negra, su esclava, nombrada Francisca de la Calle, a quien la han recogido en el convento de religiosas de Panamá, creyendo que era de su hermana Luisa.

Autos de apelación en segunda instancia que presenta don Roque de Otalora Sotomayor, en la causa seguida contra el maestro Diego de Velasco y Raya, cura y vicario de Hatun Lucanas, en el obispado de Huamanga, sobre 7,915 pesos y dos reales que le debe.

Autos de apelación que presenta Fernando de Sotomayor, procurador del número de la real audiencia, en nombre del capitán don Juan Núñez de Sotomayor, patrón de la capellanía y memoria que mandó fundar el licenciado don Álvaro Núñez de Sotomayor, difunto, en la causa que contra los bienes de éste sigue el maestro de campo don Pedro de Castilla Manrique sobre más de mil pesos que le pide en el artículo sobre los 200 pesos que se le mandaron dar para lites de esta causa. Apela contra el auto emitido por el licenciado Pedro Lorenzo Azañero, canónigo de la santa iglesia de Huamanga, en que ordenó le den los 200 pesos a Castilla.

Copia de los autos seguidos entre el doctor don Francisco Javier de Piedrahita con el doctor don Juan de Zumárraga, presbítero, acerca de las rentas que a éste le debe la Compañía de Jesús.

Autos de apelación que presenta Jacinto Riban, en nombre del alférez real Juan Gutiérrez de Quintanilla, vecino de la ciudad de Huamanga, tutor y curador de los menores hijos de don Juan de Sayas, en la causa ejecutiva que sigue contra el licenciado Andrés de Medrano, cura del beneficio de Julcamarca, sobre los 700 pesos que debe a los dichos menores y arrendamiento de las haciendas de Huamancoya, más un negro nombrado Bartolo, que no entregó con los demás esclavos. Apela contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, quien dio por libre y absolvió a Medrano de todo lo que debe; y condenó al apelante en las costas de dicha causa.

Autos de apelación que presenta el licenciado Matías de Aldana, cura de la doctrina de Chipao, en el obispado de Huamanga, contra un auto pronunciado por el provisor y vicario general de dicha diócesis, por el cual mandó que pagase 200 pesos de a ocho reales a Diego de Torres por decir que se le deben de servicio personal.

Autos de apelación que sigue don Francisco de Rojas Pacheco, vecino y alférez real de la ciudad de Huánuco, contra una sentencia en la que el vicario de dicha ciudad le condenó a pagar a Diego Briceño veinte fanegas de trigo y dos de maíz por razón del diezmo que dice deberle.

Autos de apelación que presenta el licenciado don Alonso Hurtado de Mendoza, en nombre del capitán José Pardo Parragués, contra un auto proveído por el Obispo de Santiago, en el que confirmó unas multas hechas al apelante, acusándolo de haber apresado a Sebastián Pérez de Vargas, notario público, quien le había ido a notificar un auto.

Autos seguidos acerca de la detención en el puerto de Valparaíso del capitán don Diego de Barraza, cabo y gobernador del navío San Juan de Dios, que llegó con el situado de la Plaza de Valdivia desde el Callao, y con orden del Virrey para buscar al enemigo inglés en los puertos del Mar del Sur. Se le sigue esta causa por haberse tardado al tomar el camino más largo.

Autos de apelación que presenta Pedro de Trujillo en nombre del sargento Manuel López de León, contra la sentencia definitiva emitida por el provisor y vicario general de Panamá, en la causa que siguió contra su parte doña Isabel de la Fuente, su mujer, por la que se declaró haber lugar el divorcio pedido por ella y condenándole a que restituya la dote y bienes gananciales.

Autos de apelación presentados por Antonio Pérez, en nombre del licenciado don Jerónimo de Fuenzalida Guzmán, presbítero, contra la sentencia pronunciada por don Francisco Machado de Chaves, arcediano de la catedral de Santiago de Chile y provisor y vicario general de aquella diócesis, por la que condenó a su parte en seis años de destierro y suspensión de sus órdenes, en la causa por la que se le acusa ser cómplice en la muerte de don Juan de Carbajal.

Autos de apelación que presenta el bachiller don Juan de Talavera Fernández de Córdova, presbítero, contra el auto proveído por el doctor don Antonio Calderón de la Barca, deán, provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en que lo condena a seis meses de destierro de la villa de Huancavelica, y en 100 pesos por acusarle de haber tenido una pendencia de palabras junto con otros clérigos contra el teniente de dicha villa.

Autos de apelación que presentan la abadesa del monasterio de Santa Clara, doña María de Hidalgo, y su síndico don Alonso de Herrera, en la la causa que ha seguido el licenciado don Juan de la Cerda, abogado de la real audiencia, contra el dicho monasterio sobre el despojo de un pedazo de tierras de la chacra nombrada Peña Lolen.

Autos de apelación que presenta don Francisco de Acevedo y Valverde, en nombre del comisario don José de Larreta, alcalde ordinario de la ciudad de Santiago de Chile, en la causa criminal seguida contra el gobernador don José Martínez de Herrera. Apela contra los autos pronunciados por el provisor de dicha diócesis, en los que se han seguido sobre el despojo de la inmunidad eclesiástica por la prisión de don José Martínez de Herrera, en que le declaró a Larreta incurso en censuras y en la multa de cuatro mil pesos por no haber restituido el dicho reo a la iglesia.

Autos de apelación que presenta don Francisco de Acevedo y Valverde, en nombre del comisario don José de Larreta, alcalde ordinario de la ciudad de Santiago de Chile, en la causa criminal seguida contra el gobernador don José Martínez de Herrera. Apela contra los autos pronunciados por el provisor de dicha diócesis, en los que se han seguido sobre el despojo de la inmunidad eclesiástica por la prisión de don José Martínez de Herrera, en que le declaró a Larreta incurso en censuras y en la multa de cuatro mil pesos por no haber restituido el dicho reo a la iglesia.

Autos de apelación seguidos por Simón de Sosa, procurador general de los naturales, en nombre de Magdalena de Chaves, india de San Pedro de Mama, contra el despojo que el doctor Pedro de Ortega, canónigo de la catedral y juez visitador, le hizo de un negro, su esclavo, llamado Antonio, de casta balanta.

Autos de apelación que presenta don Gabriel Reátegui, en nombre de doña Ana de Perochena, religiosa profesa de velo negro en el monasterio de la Concepción de Santiago de Chile, contra un auto proveído por el Obispo de dicha diócesis, en que la mandó despojar del velo negro que tiene y que sea reducida al noviciado, sin embargo, de ser profesa.

Autos de apelación que presenta don Diego Rodríguez, cura que fue de la villa de Santos, contra el auto que dictamina el despojo de su curato.

Autos de apelación que presenta el doctor don José de Cepeda y Plaza, presbítero, contra la sentencia que contra él pronunció el doctor don Tomás de Cevallos, provisor y vicario general del obispado de Quito, en el pleito que siguió contra el maestro Juan Verdugo sobre el despojo de la capellanía que dejó fundada el doctor Marcos de la Plaza, su tío, difunto, canónigo que fue de dicha iglesia.

2° cuaderno de los autos de apelación presentados por don Agustín Suárez, cura propio de la parroquia de Santa Bárbara, contra lo actuado por el gobernador eclesiástico de la diócesis de Huamanga, en la causa que promovió contra él el abogado doctor don José María Mujica sobre el despojo de su beneficio curado.

Autos de apelación seguidos en la causa presentada por el licenciado Juan Martín Escribano, cura de la doctrina de Tambo Quemado, contra el bachiller don Andrés de Aibar, cura de la doctrina de Laramate, en la provincia de Lucanas, sobre el despojo que éste le hizo al demandante del asiento de Otoca, que corresponde a Tambo Quemado.

Autos de apelación que presenta fray Andrés de Lara, procurador general de la orden de la Merced de Santiago de Chile, contra la sentencia pronunciada por el provisor de dicha diócesis por el despojo que hizo de aquel convento a fray Francisco Arias, profeso en el mismo.

Fragmento de los autos de apelación presentados por Andrés de Lara, procurador general de la orden de la Merced de Santiago de Chile, contra la sentencia del provisor de dicha diócesis por el despojo que hizo a fray Antonio Concha, profeso, de aquel convento, sin haberle oído ni sustanciado causa.

Autos de apelación que interpone Miguel de Medina, en nombre de Fernando de Huarte, vecino de la ciudad de Huánuco, quien por orden del juez eclesiástico de Huánuco y para fundar un monasterio de monjas, le ha mandado deshabitar las casas que fueron de Lorenzo Ponce Maldonado, que ocupa el apelante como usufructuario de ellas. Se adjunta el testamento de Lorenzo Ponce Maldonado, tesorero de su Majestad y depositario general de la ciudad de León de Huánuco, natural de Sevilla.

Autos seguidos por el cabildo de la catedral de la Concepción de Chile contra el licenciado don Juan de Hermua y Contreras, cura rector de la catedral de Santiago, quien fue nombrado gobernador del obispado de la Concepción, y como tal pretende desfalcar las rentas y ha removido al provisor, provocando discordias entre los canónigos. Piden que Hermua se retire de dicho gobierno.

Autos de apelación que presenta Juan de Andueza, en nombre del bachiller José de Vargas, cura beneficiado de Ambato, contra una sentencia pronunciada por el Ilustrísimo señor doctor don Agustín de Ugarte Saravia, obispo de Quito, en que declaró se debe partir igualmente entre ambos los derechos y obvenciones del beneficio que sirven de San Bartolomé, en el asiento de Ambato e Icamba, de donde son curas.

Autos de apelación que presenta Toribio Ramírez de Arellano, en nombre de don Felipe Flores y Clerque, residente en la ciudad de Huamanga, quien interpuso apelación a la sentencia proveída por el Obispo de dicha diócesis, en la causa seguida contra él por denuncia del doctor don Calixto de Cárdenas y Berrocal, cura ínter de la doctrina de Tambillo, sobre algunos excesos cometidos contra la jurisdicción eclesiástica en perjuicio de sus derechos parroquiales.

Autos de apelación seguidos por el bachiller Diego de Garay, presbítero, cura de la doctrina de los Reyes de Chinchaycocha, en los autos de permuta hecha con el doctor don Plácido Antolínez, cura que fue de dicha doctrina, contra las censuras impuestas por el visitador general don Bartolomé de Benavides, canónigo de la catedral, quien no quiere reconocerlo como cura de la doctrina referida, a menos que le pague los derechos parroquiales que quedó debiendo el cura anterior, don Plácido Antolínez. Asimismo, apela del embargo de su sínodo y salario que le hizo el visitador.

Autos de apelación que presenta el capitán Domingo González, curador de Francisco y Tomasa Sáez, nietos de doña Jacinta Sáez de Mena, acerca de la causa seguida por una estancia de viña de 10,120 plantas de San Miguel de Guiganco, con doscientas cuadras de tierras, en el partido de Rere, junto a la estancia del Rey, un majuelo de mil quinientas sepas, en el camino del molino inmediato a la estancia y 500 cuadras de tierras en el Salto de la Laja, que pertenecen a dichos menores, sobre la cual su abuela mandó fundar una capellanía de 2,000 pesos de principal. Apela contra la sentencia del provisor de la Concepción que aprueba dicha capellanía, por ser agravio para los dichos menores.

Autos de apelación seguidos por el bachiller Juan de Ardila, presbítero, en nombre del alférez Fernando de Ardila, su primo, dueño de un ingenio y minas en la provincia de Tarma, contra los autos proveídos por el bachiller Jerónimo de Prado, presbítero, cura y vicario de la doctrina de San Juan de Guariaca, por los cuales lo declaró por público excomulgado, acusándolo de ser deudor de los derechos de unos entierros y salarios de indios.

Autos de apelación presentados por fray Jerónimo de Vera, del orden de Nuestra Señora de las Mercedes, en nombre del convento de monjas de Nuestra Señora de la Concepción de la ciudad de Santiago de Chile, contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del Obispado de Chile en la causa que contra dicho convento sigue Jerónimo de la Orden, por sí y en nombre de Juan de la Orden, su hermano, sobre el derecho a una negra llamada Antonia, por la cual sentencia se declaró pertenecer dicha negra a Jerónimo de la Orden.

Fragmento de los autos seguidos por Pedro de Llaguno Gómez, en nombre del padre procurador general de la Merced de Quito, contra doña Tomasa de Estanislao y Morquera, religiosa del convento de la Concepción, sobre el derecho y propiedad de unas haciendas.

Autos de apelación que presenta Antonio Pérez, en nombre del licenciado Juan Sánchez de Espinosa, cura de la parroquia de San Sebastián y hospital real de la villa de Huancavelica, contra un auto proveído por el Obispo de Huamanga y electo de Trujillo, por el cual adjudica al cura de la iglesia mayor de dicha villa el derecho y posesión que el apelante ha tenido siempre de administrar los sacramentos a los españoles, mestizos, negros y mulatos.

Autos de apelación que presenta el licenciado Diego de Cevallos Velasco, en nombre de Tomás Suárez de Figueroa, vecino de Quito, patrón legítimo de la capellanía que mandó fundar en la catedral de dicha ciudad doña María del Castillo, su bisabuela, en la causa con el licenciado Bernardo de la Bastida, promotor fiscal de dicho obispado, sobre el derecho de patronazgo a dicha capellanía. Apela contra la sentencia emitida por el provisor y vicario general del obispado de Quito.

Cuaderno 4. Causa seguida por don José Simón Busi a nombre de doña María Clara Guerrero, vecina de Panamá, contra don Juan Nepomuceno Portela y don Ventura Domínguez, sobre el derecho a dos capellanías fundadas por don Jacobo Fontan; una de 2,500 pesos impuesta en una casa situada en la plazuela de Santa Ana de la ciudad de Panamá; y la otra de 500 pesos en la casa de don Manuel de Ocaña, en la calle real; ambas capellanías se encuentran en el Arrabal de Panamá.

Autos seguidos por el maestro don Ignacio Gres, cura y vicario de la doctrina de Ñuñoa, reclamando el derecho a las capellanías fundadas por don Gabriel de Soto en la hacienda de Rancagua.

Autos de apelación que presenta don Miguel Vera contra la sentencia pronunciada a favor del doctor don José Gutiérrez de Espejo, favoreciéndole con las capellanías que fundó el alguacil mayor Alonso del Campo Lantadilla.

Autos de apelación en segunda instancia presentados sobre la causa seguida por don Marcos Delzo, presbítero, contra don José de Garay, clérigo de menores órdenes, acerca del derecho a la capellanía colativa que fundó don Juan de Garay Otañes, su abuelo, caballero de la orden de Calatrava.

Testimonio de segunda instancia de los autos de apelación presentados por don Pedro Estanislao de Espejo, clérigo de menores órdenes, en la causa seguida contra don Sebastián de Lizardi sobre el derecho a la capellanía fundada por don Melchor Calderón.

Autos seguidos por el doctor don Matías Elgueta, ? clérigo presbítero, en nombre del doctor don Miguel Ruiz Berezedo, cura propio de la doctrina de San Francisco de la Huerta, en el obispado de la Concepción, sobre el derecho a una capellanía fundada por el licenciado don Francisco Ruiz de Berezedo, oidor honorario que fue de la Real Audiencia, de cuatro mil pesos de principal, situada en las casas de su morada.

Autos de apelación que presenta Clemente González en nombre del convento de San Francisco de la ciudad de Quito, en la causa seguida con el doctor don Manuel Mariano de Echeverría, cura del pueblo de Toacaso, jurisdicción de Latacunga, sobre el derecho de una capellanía fundada por don Domingo Díaz de Anua, de 8,000 pesos de principal. Apela contra el auto que declara válido el nombramiento de capellán propietario en el doctor don Manuel de Echeverría. Incluye parte del testamento de Díaz de Anua, natural de la ciudad de Vitoria.

Autos de apelación que presenta don Agustín López Lisperguer, en nombre de don José López Lisperguer, contra la sentencia que pronunció el Ilustrísimo señor don Juan de Sarricolea, obispo de Santiago, en la causa que siguió con don Gaspar Covarrubias sobre el derecho a unas capellanías que vacaron por muerte del licenciado don Pedro Felipe Lisperguer.

Autos de apelación presentados sobre la causa seguida por los padres fray Buenaventura de Frías, mercedario, con fray José de Hevia, agustino, sobre el derecho a una capellanía de dos mil pesos que fundó doña Francisca de León, bisabuela de Frías.

Autos seguidos por el padre procurador general de la orden de Predicadores de la ciudad de Santiago acerca del derecho a la capellanía que instituyó doña Francisca de León.

Autos de apelación que presenta el doctor don Pedro Vásquez, abogado de la real audiencia y vicerrector del Real Colegio Seminario de Santo Toribio, en nombre del licenciado don Ventura Cisternas, clérigo presbítero residente en la ciudad de la Concepción de Chile, contra la sentencia y demás autos pronunciados por el provisor de dicha diócesis, en la causa seguida con el maestro don Manuel de Córdoba y Figueroa sobre el derecho a una capellanía.

Autos seguidos por don Juan de Ortúzar contra el síndico de la Recoleta de San Francisco de la ciudad de Santiago, sobre el derecho a una capellanía de cuatro mil pesos que donó el doctor don Pedro Núñez a don Matías Martín de Ortúzar, su hijo.

Autos seguidos entre doña Agustina Hurtado de Mendoza y doña Jerónima de Ureta, religiosas del monasterio de la Purísima Concepción de Santiago de Chile, acerca del derecho del oficio de abadesa.

Autos seguidos por el capitán Hilarión de Vilela, marido de doña Juana de Sigorraga, con los hijos y herederos de don Francisco de Sigorraga sobre el derecho a unas casas.

Autos seguidos por don Jerónimo Hurtado y Saravia, presbítero, contra el capitán don Antonio de la Puebla y Rojas sobre el derecho a la capellanía que instituyó el capitán Santiago de Asoca, como uno de sus descendientes legítimos. Incluye la escritura de fundación de la capellanía de Santiago de Asoca y doña Juana Rodríguez, su mujer

Segundo Cuaderno. Traslado de los autos seguidos entre el doctor don Antonio Beltrán “en hávitos desentes”, vecino de Cuenca, y el doctor don Vicente Mora Beltrán, presbítero, sobre el derecho a una capellanía de 4,000 pesos de principal que fundaron el capitán don Lorenzo Beltrán, su abuelo, y el maestro don Manuel Beltrán, presbítero,

Autos seguidos por don Francisco de la Fragua, en nombre de don Martín Gregorio del Villar, vecino de la ciudad de Santiago de Chile, contra el doctor don Miguel de Jáuregui y otros interesados sobre el derecho a un aniversario patronato de legos fundado por don Martín de Jáuregui, fiscal de la real audiencia.

Autos de apelación que presenta Francisco Espinosa de los Monteros, en nombre del licenciado don Alejo de Enciso y Navarrete, en la causa seguida contra él por don Domingo de Encisco y don Manuel de Enciso, su padre, sobre el derecho a un pedazo de tierras nombradas Antacaca. Apela contra la sentencia a favor de Domingo.

Autos de apelación que presenta don Juan José Gabino de Porras, a nombre del licenciado don Juan de Aguilar, contra la sentencia pronunciada por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, en la causa seguida contra don Francisco Rodríguez sobre el derecho a las tierras nombradas Parcoy.

Autos de apelación en segunda instancia presentados por el general don Gabriel de Hurtarán Pérez de Ugarte, caballero de la orden de Santiago, vecino del Cuzco, sobre el derecho de patronato de la capellanía colativa que instituyó y fundó doña Catalina Niño de Peralta, de 10,500 pesos de principal, cuyo patronato pidió Pedro Niño de Guzmán, sobrino de la fundadora.

Autos seguidos por don José Santiago Carrasco en nombre del presbítero don Manuel León, cura coadjutor de la doctrina de Cangallo, reclamando el derecho que tiene a ser cura interino de la referida doctrina por haber fallecido don Venancio García, cura propietario de ella.

Autos seguidos por don Andrés Canales y don Alejo Velasco, en nombre de Carlos Velasco, su hijo menor, sobre el derecho a las capellanías colativas, una de 4,000 pesos de principal que fundó don Juan Francisco Martínez de Alarcón sobre el cañaveral de Guancahuacho, en la provincia de Andahuaylas; y la otra de 2,000 pesos sobre la hacienda de Sañoc; y la tercera por doña Luisa Gutiérrez de Quintanilla, de 2,000 pesos de principal impuestos sobre al misma hacienda de Guancahuacho. La causa es seguida contra don Andrés Canales, padre legítimo y administrador de don Ramón Canales, su hijo menor, quien apela contra un auto definitivo pronunciado por el provisor y vicario general del obispado de Huamanga, por el que se declara susbistente la adjudicación hecha a favor de Carlos Velasco.

Autos de apelación que presenta el licenciado don José de Quintanilla y Berrocal contra la sentencia de los autos seguidos por el licenciado don Diego Quintanilla y Berrocal con el licenciado don Juan de Dios de Molina y Berrocal sobre el derecho a unas capellanías vacantes por muerte del licenciado don Gregorio de Quintanilla y Berrocal. La sentencia favorece a Juan de Dios y lo declara sucesor de las capellanías.Sentencia

Autos de apelación que presenta el maestre de campo don Luis de Izaguirre, en nombre del licenciado don Pedro Mejía, clérigo presbítero residente en la ciudad de Ica, en la causa con el licenciado don Remigio Montaño sobre el derecho a la capellanía colativa que fundaron Juan González de Figueroa y doña Jerónima Pinto. Apela contra la sentencia pronunciada en primera instancia por el provisor y vicario general del arzobispado de Lima, en que declaró por capellán propietario de dicha capellanía a Montaño y lo amparó en la posesión de ella.

Autos seguidos por el licenciado don Luis Fernández Delgado y Santiago, presbítero, sobre el derecho a una capellanía de 4,000 pesos de principal que impuso sobre unas casas suyas el licenciado don Luis Fernández de Santiago, su tío.

Autos de apelación que presenta el licenciado don Francisco Díez de San Miguel y Solier, presbítero, en la causa seguida por él contra el doctor don Pedro Romaní y Carrillo acerca de los derechos sobre la capellanía que mandó instituir y fundar doña Isabel de Solier, bisabuela del apelante. Apela contra los autos que conceden dicha capellanía a Romaní

Autos seguidos por Marcelo de Villacreces, en nombre de don Luis Montáñez, vecino y minero en la villa de Huancavelica, patrón de la capellanía de legos que dejó impuesta y fundada doña Francisca de Buendía, su tía abuela, de 4,000 pesos de principal sobre una casa que está en dicha villa, seguidos contra el licenciado don Alejo Moreno, presbítero, sobre el derecho a dicha capellanía. Se incluye el testamento de doña Francisca de Buendía, viuda de Francisco de Rivera, vecina de Huancavelica; y la sentencia, que anula el nombramiento hecho a Montáñez.

Autos seguidos por Felipe Uceda, en nombre de don Alejo Velasco, marido de doña Micaela Vargas Machuca, padres legítimos de don Carlos Velasco, a fin de que se declare desierto el recurso de apelación interpuesto por la parte contraria, por haber pasado un año, en la causa seguida contra don Joaquín Canales sobre el derecho a unas capellanías.

Autos que sigue don Andrés de Vega y Ocampo, vecino de Panamá, contra el licenciado don Pedro Medianero de Madrid, presbítero, sobre el derecho a unas capellanías fundadas por don Gaspar de Sosa, tesorero.

Autos seguidos por Juan Antonio Dávila Saavedra, en nombre de don Fernando Liendo, médico y vecino de la ciudad de Panamá, padre y legítimo administrador de la persona y bienes de don Lorenzo Liendo, contra el licenciado don José Rodríguez Palacio sobre el derecho a la capellanía que dotó y fundó doña María Rodríguez de Tapia.

Autos que sigue José de Leiva y Luján, presbítero domiciliario de la ciudad de Nata, sobre el derecho a la capellanía de 1,800 pesos fundada por doña Josefa Sancho de Olmedo.

Sentencia de la causa seguida en grado de apelación y segunda instancia por el maestro Lorenzo de Olmos contra el maestro don José Jibaja, presbíteros, vecinos de la ciudad de San Francisco de Quito, sobre el derecho a la capellanía que instituyó y fundó don Diego de Valencia.

Autos de apelación que presenta el bachiller José Sánchez Chaparro, en la causa seguida contra el bachiller Agustín Chamiso por el derecho a las capellanías que dejó el contador Alonso González de la Canal en el hospicio de Nuestra Señora de Monserrate. Apela contra la sentencia. Se incluye el testamento de González de la Canal, natural de la villa de San Martín de Valdeiglesias, en Toledo

Autos de apelación que presenta el licenciado don José de Quintanilla, clérigo presbítero domiciliario del obispado de Huamanga, en la causa seguida sobre el derecho a las capellanías que vacaron por muerte del licenciado don Diego de Quintanilla. Apela contra la sentencia que le otorga la capellanía que mandó fundar don Juan López Núñez; y al licenciado don Juan de Dios la que mandó fundar doña Isabel de Berrocal y Valenzuela, omitiéndose la declaración de las otras capellanías.

Autos de apelación que presenta el capitán Miguel Benites en los autos con el doctor don Juan José de Villarreal, como padre y legítimo administrador de la persona y bienes de José Vicente Villarreal, sobre el derecho a una capellanía. Apela contra la sentencia proveída por el juez apostólico del obispado de Huamanga, en que declaró tocar y pertenecer dicha capellanía a don Juan Sirilo.

Autos de apelación que presenta don Manuel Valdivia, procurador de la curia eclesiástica, en nombre de don Juan Micheo Jiménez de Lobatón, clérigo subdiácono, en la causa seguida en primera instancia contra él por don Narciso de Figueroa sobre el derecho a la capellanía colativa que fundó el licenciado don Martín Jiménez Lobatón, de 5,225 pesos de principal. Apela contra la sentencia definitiva que declara patrón y capellán a don Narciso.

Autos de apelación que presenta Francisco Flores, en nombre del licenciado don Juan Jacinto Gastelu, clérigo presbítero domiciliario del obispado de Huamanga, en la causa seguida con el Reverendo Padre guardián del convento de San Francisco de Huamanga sobre el derecho a unas capellanías colativas situadas en la hacienda de Laramati de principal de 2,500 pesos, que instituyó y fundó don José Alfonso González de la Roca, su bisabuelo; y sobre la hacienda de Santa Elena de Ancos, en la isla de Tayacaja, provincia de Paucarbamba, de propiedad de Mateo Vélez y doña Juana Santa Cruz, su mujer, de principal de mil pesos; y sobre la casa de don Anselmo de Antezana, en la calle de San Blas. Apela contra la sentencia que favorece al convento, pues dice ser capellán de ellas.

Autos de apelación que presenta doña Isabel de Maisondo Palomino de Castilla Baltodano, contra la sentencia emitida sobre la causa seguida por el licenciado don Valentín Noel acerca del derecho a una capellanía fundada por Juan de Sarsola, impuesta sobre la hacienda de Chochabamba y tierras de Aicolla, a fin de que se ejecute esta hacienda, que posee la apelante, con sus aperos y pertrechos por el principal de 3,000 pesos y 150 de rédito cada año. La sentencia ordena almoneda, trance y remate de la hacienda con aperos y ganados.

Autos de apelación interpuestos por el padre presentado fray Antonio Miguel de Ovalle, prior del convento de Predicadores de Nuestra Señora del Rosario en Santiago de Chile, en nombre de su comunidad y de los prelados contra los autos proveídos por el obispo de dicha diócesis, doctor don Luis Francisco Romero, en los autos sobre la demolición del convento de clausura de dominicas de Santa Rosa fundado en esa ciudad.

Autos seguidos por el doctor don Domingo Sarmiento, deán de la catedral de la Concepción y comisario apostólico subdelegado de la Santa Cruzada y del Santo Oficio, contra doña Antonia de Godoy y Figueroa sobre el intento de la demanda de dote contra los bienes del maestre de campo general Felipe de León, su tío.

Autos de apelación que presenta el padre lector fray Esteban de Ayala, procurador general de la real orden de Nuestra Señora de la Merced, en nombre del reverendo padre presentado fray Juan Aráuz y el reverendo padre definidor fray Hernando Nieto, comendadores de los conventos de Panamá y Portobelo en el reino de Tierrafirme, contra lo dispuesto por el provisor general del obispado de Panamá, en la causa que contra ellos sigue el promotor fiscal del mismo sobre el decomiso de algunos bastimentos para el sustento de los religiosos. Incluye una memoria de los géneros (harina, cordobanes, azúcar, sal, frijoles, géneros del puerto de Paita: harina de Catacaos y de la sierra, panes de azúcar, jabón, yeso, sierras en atún, vino, vinagre, cope de tierra de platero, tortas, flores de mano y “otros trastes” para el adorno de la iglesia.